Sequías, intensas lluvias, aluviones, marejadas, crecidas de ríos y
heladas han dejado miles de damnificados, muchos de los cuales han
perdido todas sus posesiones. El número de muertos supera el centenar en
Brasil y no se descarta que la cifra aumente con el correr de las
horas.
Los embates del clima están dejando estragos en
diversos países de América Latina. El número de fallecidos y
desplazados aumenta con el pasar de las horas y de los días, sin que en
el horizonte se avizore una vuelta a la normalidad.
En Guatemala, por ejemplo, intensas lluvias han dejado
damnificadas al menos a 225 familias, decretándose alerta naranja en la
ciudad de Puerto Barrios, en el departamento de Izabal. El Instituto
Meteorológico explicó que las precipitaciones están asociadas a un
frente frío que ingresó al país centroamericano el viernes, afectando
también a las regiones de Petén, Alta Verapaz y Quiché.
Mismo panorama viven cerca de 6.500 familias bolivianas, que
han perdido sus posesiones tras el desborde de los ríos Chimoré, Chapare
e Ichilo, en el departamento de Cochabamba. El director de la Defensa
Civil de Bolivia, Maximiliano Morales, señaló que los afectados
perdieron, además, parte importante de sus cosechas de cítricos,
bananos, piña y coca. “Hay gente que está viviendo encima de los techos
porque sus casas se inundaron”, agregó.
Paradójicamente, la sequía en la provincia del Gran Chaco de
Tarija amenaza a miles de cabezas de ganado vacuno y a la producción
agrícola, con altas temperaturas y total ausencia de lluvias.
Argentina, en tanto, tiene pronóstico de fuertes lluvias y
temperaturas elevadas, lo que originará altos índices de humedad, lo
que, según los expertos, provocará estragos en la zona. Santiago
Cogorno, de la oficina del Servicio Meteorológico Nacional, declaró al
diario La Gaceta que, “además, existe el riesgo de que haya
inundaciones. Esto se producirá si cae mucha agua en poco tiempo; por
ejemplo, unos 70 milímetros en una hora”.
Paralelamente, en la costa norte de Ecuador, 630 personas
resultaron afectadas por fuertes marejadas, con olas de hasta 5
metros de altura, que ingresaron hasta 200 metros tierra adentro los
últimos días en la provincia de Esmeralda. Al menos 20 familias ya han
sido evacuadas, de las cuales 12 fueron trasladadas a albergues.
Los estragos de El Niño
A las cerca de 85 muertes acaecidas el fin de semana por un aluvión
en la paradisíaca localidad brasileña de Angra dos Reis, ayer
sumó más de una decena, luego de que se derrumbara un puente por la
crecida del río Jacuí.
Por el momento dos helicópteros de la Fuerza Aérea brasileña, un bote
del cuerpo de bomberos y tres barcos voluntarios realizan las búsquedas
de las 17 personas que cayeron a las correntosas aguas.
La causa de todos estos estragos pareciera ser El Niño, que
también ha hecho lo suyo en Colombia. El fenómeno natural ha potenciado
incendios que han arrasado unas 200 hectáreas, informó el ministro
colombiano del Ambiente, Carlos Costa.
Al mismo tiempo, intensas heladas afectan los cultivos de pastos,
papas y maíz, amenazando a los de flores, importante producto de
exportación.
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