El
presidente sostuvo que espera que mandatario venezolano no intervenga en
el país, como lo hizo en el 2006 cuando apoyó a Ollanta Humala
Lima (EFE). El
presidente peruano Alan García reiteró hoy que los problemas con
Bolivia son ideológicos y subrayó que a él le “parece” que su colega
boliviano, Evo Morales, constantemente ataca a su país bajo las órdenes
del gobernante venezolano, Hugo Chávez.
En entrevista con Radio Programas del Perú (RPP), García opinó que
si bien su “amigo” Hugo Chávez “ya no puede intervenir” en asuntos
internos de Perú, a él le “parece que hubiera delegado ese papel en un
Gobierno más cercano”, en referencia a la gestión de Evo Morales.
Con sus declaraciones, el presidente hacía alusión al abierto apoyo
que expresó Chávez al candidato nacionalista Ollanta Humala en las
elecciones presidenciales de 2006, que ganó García.
Chávez y Alan García, también candidato presidencial en esa época,
se enzarzaron en un cruce de descalificaciones e insultos que derivó en
una crisis diplomática.
QUE NO INTERVENGA
Hoy, el presidente García dijo a RPP que espera que Chávez “no continúe interviniendo y que no venga ninguna intervención en esta elección (presidencial de 2011) como la hubo en el 2006”.
El jefe del Estado también enfatizó que desconoce las razones del
presunto ensañamiento del presidente Morales contra su país, “cuando su
mejor negocio sería utilizar los puertos peruanos y las carreteras
peruanas para integrar toda la parte del nordeste boliviano que está
todo desconectado del resto de Bolivia”.
“Yo no sé por qué no aprovechan eso, si el Perú es un país abierto,
hermano y amigo”, acotó Alan García, tras afirmar que los problemas con
Bolivia son pequeños y no afectan a su país porque sus relaciones
bilaterales comerciales y económicas no son significativas.
RELACIONES TENSAS
Las relaciones diplomáticas entre Perú y Bolivia han pasado por varios momentos de tensión en los últimos 12 meses debido a las declaraciones de ambos mandatarios sobre los temas pendientes que los dos países tienen con Chile.
Además, se han complicado por el asilo y refugio dado en Lima a tres
ex ministros bolivianos y otras discrepancias políticas, que en
ocasiones se han plasmado en recios cruces de insultos entre los dos
mandatarios.
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