Penetración de banda ancha es 3%, pero para el 2016 se espera cuadruplicarla
Viernes 19 de noviembre de 2010 - 08:30 am
(Archivo El Comercio)
Por: Marcela Mendoza Riofrío
Hoy en día, la mayor parte del territorio nacional sigue sin acceder
a Internet y por eso la Comisión Multisectorial Temporal encargada de
elaborar el plan nacional para el desarrollo de banda ancha en el Perú
le ha pedido al Estado que para el 2016 cuadruplique el nivel actual de
conexiones (que superemos los 4 millones) y se logre una penetración de
al menos 12% de la población.
Según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), este año
se debería alcanzar el millón de conexiones de banda ancha (las últimas
cifras oficiales indican que bordeamos las 950 mil), lo cual significa
que aún estamos en cerca del 3% de penetración, tal como estableció a
principios de año el barómetro que la consultora IDC elaboró para Cisco.
El Perú –según Cisco– está todavía muy por debajo de lo que se
maneja en el mundo (en España es más de 20% y en Chile 9%) y muy por
debajo de lo que el crecimiento de la economía exige.
De acuerdo con Álvaro Merino Reyna, gerente general de Cisco para la
región, aquí el problema no es convencer a las personas a que adquieran
el servicio, sino que no existe una red dorsal de fibra óptica
(necesaria para llevar Internet de alta velocidad) que cubra el
territorio nacional. Solo la costa y tres ciudades del interior
(Cajamarca, Huancayo y Puno) tienen estos servicios, agregó Juan
Vicente, gerente de Infordata. “No podemos seguir así. Internet puede
dar ventajas competitivas a estas poblaciones”, apuntó.
Parte del problema –según los empresarios del sector– es el alto
costo que todavía representa montar una red de banda ancha. En el Perú
–según la red Diálogo Regional sobre la Sociedad de la Información–, las
conexiones a Internet de banda ancha cuestan más del triple de lo que
se debe desembolsar en Argentina o Brasil y cinco veces más de lo que
cuestan en Chile.
¿Cómo revertir esta situación? La citada comisión propone una serie
de medidas: desde un adecuado marco legal que establezca el tema como
prioridad del Estado hasta el compromiso de los privados en la ejecución
de una serie de proyectos concretos de inversión.
Por lo pronto, la Comisión de Transportes del Congreso estudia dictar algunas normas que ayuden a impulsar el tema.
PROPUESTAS
A finales de octubre, el congresista
de Alianza Nacional Walter Menchola presentó el proyecto de ley 4392,
que propone declarar de necesidad pública e interés nacional la banda
ancha. En su propuesta se encarga su implementación al MTC y a los
gobiernos regionales.
Dos semanas después, el legislador Mauricio Mulder entró en escena
con la propuesta aprista, que da un paso más adelante y propone declarar
el acceso a la banda ancha como un derecho fundamental, lo cual quiere
decir que las conexiones a Internet son un bien al que todo peruano debe
acceder (tal como ocurre con el agua o la luz), aun a pesar de su
ubicación geográfica o su condición económica.
Según Mulder, Internet es hoy importante para las actividades
productivas, la prevención de catástrofes y la erradicación de la
pobreza en zonas rurales. “Según un reciente análisis del Banco Mundial
para 120 países, por cada incremento de 10 puntos porcentuales en la
penetración de los servicios de banda ancha corresponde un incremento
del crecimiento económico de 1,3 puntos porcentuales. Este efecto de
crecimiento es significativo, y más fuerte en los países en desarrollo,
como es el caso del Perú”, sustentó.
PERFECCIONES
La propuesta de Mulder –según el
abogado especialista en temas informáticos, Erick Iriarte– tiene por
referentes normas internacionales que han entrado recientemente en
vigencia.
En Finlandia –explica– se tiene todo un plan estratégico para lograr
que la población (el 96% ya accede a Internet) goce de un servicio de
calidad (más de 1 Mbps). En Costa Rica y en Francia también se ha
establecido que el acceso a las nuevas tecnologías es un instrumento
básico para facilitar el ejercicio de derechos fundamentales, como la
educación o la participación democrática.
Todas estas normas son, a su modo de ver, positivas porque se
alinean con el objetivo que planteó este año Hamadoun I. Touré,
secretario general de la agencia encargada de los asuntos tecnológicos
de la ONU: para el 2015 más de la mitad de los habitantes del mundo
tendrá acceso a la banda ancha, la cual será considerada un derecho
civil básico. Sin embargo –opinó Iriarte–, los proyectos que están en el
Congreso necesitan perfeccionarse y pulirse.
Según como está redactada la ley –dijo–, mañana una persona que vive
en la sierra podrá exigir al Estado que le ponga banda ancha en su casa
sin pagar nada y –como el texto no especifica un mínimo de calidad–
pedirá una conexión de 10 Gbps (en nuestro país solo las grandes
corporaciones usan 4 Gbps).
“El proyecto no dice nada de la calidad del servicio ni quién va a
pagar el sistema. ¿El Estado ofrecerá banda ancha gratuita a los que no
pueden pagarla?”, argumentó, al tiempo de pedir que se precise si es el
Osiptel el que canalizará las inversiones privadas de infraestructura y
se cobrará un pago mínimo por el servicio (tal como ocurre con el agua) o
si será el MTC el que correrá con todos los gastos. “La iniciativa es
buena, pero creo que necesita revisiones”, apuntó.
IMPLICANCIAS
Para los empresarios ligados al
sector informático, la norma resulta atractiva, pero temen que sea solo
una declaración de buenos deseos. “La ley es apropiada para la realidad
del país, y está acorde con la visión que tienen otras sociedades más
desarrolladas. Lamentablemente, como ley, es solo un principio. El éxito
de ella depende de otros factores que no están escritos en la norma. Si
no va acompañada por acciones que la soporten, es solo una buena
intención”, opinó Álvaro Merino Reyna.
La semana pasada, el titular del MTC, Enrique Cornejo, suscribió con
Claro un contrato para llevar 472 km de banda ancha a 120 mil
habitantes de poblados rurales de Juliaca y Puerto Maldonado. El
proyecto, que implica una inversión de US$8,9 millones, es un aporte en
el camino a reducir la brecha digital, pero es apenas un paso.
Según Álvaro Medina, falta en el país ejecutar muchos de los otros
variados proyectos de desarrollo de la banda ancha en la sierra y la
selva ya diseñados. Existen, por ejemplo, propuestas para usar el
oleoducto norperuano y la línea de transmisión de San Gabán para llevar
la fibra a zonas del interior –dijo–, que están a la espera de
instituciones o capitales que permitan hacerlos realidad.
“Sin la ejecución de esos proyectos, u otros mejores que los reemplacen, no tenemos nada”, aseguró.
LAS CIFRAS
26,3%
De los hogares limeños tiene Internet en casa según el INEI.
13,5%
Creció la banda ancha en el 2009, de acuerdo con las estadísticas de Cisco.
EL DATO
Unos US$105 cuesta descargar un megabyte en el Perú, cinco veces más caro que en Chile y el triple que en Argentina o Brasil.