04 septiembre 2011

El hambre en un país hermético

 Domingo, 4 de septiembre de 2011

Emigrantes eritreos
Los emigrantes eritreos se arriesgan a cruzar una frontera minada y militarizada hacia Etiopía.

La sequía y hambrunas que están devastando el Cuerno de Africa afectan a unos 12 millones de personas.
Sin embargo, un país en la región, Eritrea, dice haber escapado de la crisis, merced a las generosas cosechas de principios de año.
Pero la evidencia que comienza a aparecer sobre la verdadera situación de este país silenciado puede ser algo diferente: dos de cada tres eritreos padecen hambre.

En la última década, Eritrea se ha vuelto una de las naciones más cerradas en el planeta, sin oposición ni prensa libre.

Esto hace muy difícil verificar las afirmaciones del gobierno en el sentido de que la población tiene todo el alimento que necesita.

Pero ahora se ha empezado a componer una imagen con datos que proceden de diferentes fuentes.

Se registra una tendencia a la desnutrición aguda entre los niños menores de cinco años en varias áreas.

La imagen del hambre

Las imágenes satelitales para controlar el tiempo del grupo Sistema de Alerta ante la Hambruna muestra precipitaciones bajo el promedio para la época entre junio y septiembre.

Ésta es la principal estación de lluvias para Eritrea y sucede después de años consecutivos de severa sequía.
El impacto humano hay que buscarlo en el norte de Etiopía.

Eritreos estragados por el hambre cruzan la fuertemente militarizada frontera a una tasa de 900 al mes, de acuerdo con periodistas de la región.
Isaías Afwerki
En Eritrea, Isaías Afwerki preside un gobierno que no tiene oposición política ni prensa libre.

Y llegan hablando de plantaciones perdidas y hogares sin comida.

La actual embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Susan Rice, describió recientemente a Eritrea como un agujero negro en términos de información independiente.

La gente de Eritrea "con toda seguridad está sufriendo la misma escasez de alimentos que vemos en toda la región y se les está dejando morir de hambre sólo porque no hay acceso, porque el gobierno de Eritrea niega claramente la entrada de alimentos y otra ayuda de tipo humanitario para su pueblo", dijo Rice.

La mayoría de las agencias de Naciones Unidas tiene prohibido el ingreso a Eritrea y la mayoría de las instituciones de ayuda ha sido expulsada del país.

Incluso embajadores acreditados enfrentan las mayores dificultades para trasladarse libremente por el país, para evaluar la gravedad de la situación.
SOCIEDAD