El escritor dijo estar convencido que el actual mandatario peruano
considera importante la disciplina fiscal, los peligros de la inflación y
la apertura comercial y económica del país.
El escritor Mario Vargas Llosa dijo ser un defensor del segundo
gobierno del presidente Alan García, mandatario "convencido" de la
importancia de la disciplina fiscal, de los efectos catastróficos de la
inflación y de la apertura de mercados a fin de "integrar al Perú al
mundo".
"Yo fui un adversario radical de Alan García en su
primer gobierno y soy una persona que defiende su segundo gobierno
porque no es el mismo Alan García de entonces", declaró al diario "El
Mercurio".
"Hoy día es un gobernante convencido de que es
muy importante la disciplina fiscal, que la inflación es una catástrofe
para los pobres, que deben abrirse mercados, alentarse la inversión e
integrar al Perú al mundo", agregó el laureado novelista.
Respecto
al régimen del ex mandatario Alberto Fujimori, Vargas Llosa, dijo no
ver ninguna luz, pues fue "absolutamente catastrófico en el que el
saqueo de los recursos públicos por el dictador y sus acólitos fue el
más grave de la historia del Perú".
Refirió que en el Perú
nunca se ha robado tanto "en la historia como en el gobierno de
Fujimori", pues la corrupción llegó a extremos vertiginosos.
Sobre
el juicio al ex mandatario, sostuvo que fue ejemplar para América
Latina y para el mundo, pues fue juzgado "con todos los derechos".
Finalmente
explicó que el 20 por ciento de apoyo al fujimorismo se debe al dinero
que "robado" que se utiliza para fines publicitarios.
Aclaró
que en el Perú la cultura democrática no es tan profunda como para
rechazarlo.
"No habría sido posible la dictadura si en un
momento dado no hubiera sido popular. Esa es la triste historia: las
dictaduras no son tan impopulares como quisiéramos. Los dictadores dejan
esa especie de imagen mentirosa de que el hombre fuerte está mejor
preparado para resolver los problemas que un gobierno democrático",
comentó Vargas Llosa quien se encuentra en Santiago, invitado por la
presidenta Michele Bachelet para la inauguración del Museo de la
Memoria.
Preguntado sobre la demanda marítima ante La Haya,
el escritor dijo que el tema "está donde debe estar", tras lamentar no
haber llegado a un acuerdo a través de negociaciones bilaterales.
"Hubiera
sido lo ideal. Pero no fue posible. Ahora está en una instancia que
tanto el Perú como Chile respetan y que se han comprometido a acatar.
Mientras tanto, sigamos colaborando y no echemos más aceite a la
hoguera", señaló.
El intelectual se hospeda en la casa de
Sebastián Piñera, ubicada en el barrio San Damián, en Las Condes, zona
exclusiva de la capital chilena.
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