Analistas consultados por este diario coincidieron en
señalar ayer que la revelación del canciller chileno en el sentido que
los contactos del espía Ariza son dos oficiales en retiro de la Fuerza
Aérea de Chile es muy grave y comentan la forma como el Perú está
llevando el espinoso caso del espionaje chileno.
El especialista en temas internacionales Ernesto Velit calificó como un hecho gravísimo que los dos contactos del espía peruano Víctor Ariza sean funcionarios en retiro de la Fuerza Aérea Chilena (Fach) que trabajan para el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile porque “eso significa que son agentes del Estado y que han cumplido una tarea que les ha encargado el mismísimo Estado: el espionaje”.
Para Velit, la reciente revelación del ministro de Defensa de Chile, Francisco Vidal, significa que los dos contactos de Ariza “son funcionarios del Estado, que están al servicio del gobierno y que están cumpliendo una orden de espionaje, no por voluntad propia sino por encargo de su superior”.
El canciller chileno confirmó el lunes que los contactos sureños del espía son dos oficiales en retiro de la Fuerza Aérea de Chile (Fach), el comandante Bravo y el suboficial López, “quienes trabajan en protocolo, en relaciones internacionales, y coincidieron con Ariza formalmente, porque ambos tenían relaciones con todos los agregados militares y particularmente aéreos acreditados en Chile”. Se trataría del mayor Fach, Jaime López Ruiz y el oficial Fach, Adrián Bravo Carrasco.
“Si bien es cierto que no importa a qué dependencia o ministerio pertenezcan, el hecho es que fueron los enlaces de Ariza, pero además me parece un gravísimo error que el embajador peruano Carlos Pareja regrese a Santiago cuando todavía el gobierno de Chile no ha dado una respuesta oficial respecto a la denuncia documentada que le envió el gobierno”, indicó Velit.
Por su parte, el ex vicecanciller Luis Solari Tudela coincidió con Velit advirtiendo que esto demuestra una vez más que el Estado chileno tiene responsabilidad plena en estos actos por lo que se deberá tomar las medidas correspondientes. “En la doctrina internacional es gravísimo y está definido en lo que es la responsabilidad internacional de los estados por lo que eso supone responsabilidad para el Estado chileno”, indicó.
Agregó que la decisión del presidente Alan García de enviar de vuelta a nuestro embajador en Santiago, está encaminada a normalizar la relación con Chile, a pesar que el canciller José Antonio García Belaunde reconoció después de casi cuatro años, que los 20 mil millones de dólares que nuestro vecino tiene en armas, “apuntan al Perú”.
“El presidente ha considerado que, con un vecino así, es mejor no mover mucho las aguas para que estén tranquilas, pero esto también va dentro de un contexto más amplio: alinearnos dentro de la política norteamericana para que nos sirva de paraguas o sombrilla, es decir, de protección”, añadió Solari.
Es más, advirtió, cuando un país como el Perú está indefenso frente a un país como Chile, la política internacional ya no es dependiente sino condicionada. “Si Chile es responsable debe dar explicación y sancionar a los funcionarios que trabajaron con Ariza”, indicó.
Para el legislador Víctor Andrés García Belaunde el gobierno chileno no debe limitarse a confirmar la identificación de los contactos de Ariza, sino que debe además sancionar a los culpables por la ofensa al Perú. “Ahora se espera el pedido de perdón y la promesa de que este tema no se volverá a repetir”, indicó.
Para el legislador, la Cancillería está actuando con paciencia y firmeza, pero “la verdad es que hubiera preferido que nuestro embajador en Santiago se quede en el país hasta después de Navidad, pero todo indica que otros aspectos que maneja el Ministerio de Relaciones Exteriores obligan a que el embajador regrese a cumplir sus funciones”.
El especialista en temas internacionales Ernesto Velit calificó como un hecho gravísimo que los dos contactos del espía peruano Víctor Ariza sean funcionarios en retiro de la Fuerza Aérea Chilena (Fach) que trabajan para el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile porque “eso significa que son agentes del Estado y que han cumplido una tarea que les ha encargado el mismísimo Estado: el espionaje”.
Para Velit, la reciente revelación del ministro de Defensa de Chile, Francisco Vidal, significa que los dos contactos de Ariza “son funcionarios del Estado, que están al servicio del gobierno y que están cumpliendo una orden de espionaje, no por voluntad propia sino por encargo de su superior”.
El canciller chileno confirmó el lunes que los contactos sureños del espía son dos oficiales en retiro de la Fuerza Aérea de Chile (Fach), el comandante Bravo y el suboficial López, “quienes trabajan en protocolo, en relaciones internacionales, y coincidieron con Ariza formalmente, porque ambos tenían relaciones con todos los agregados militares y particularmente aéreos acreditados en Chile”. Se trataría del mayor Fach, Jaime López Ruiz y el oficial Fach, Adrián Bravo Carrasco.
“Si bien es cierto que no importa a qué dependencia o ministerio pertenezcan, el hecho es que fueron los enlaces de Ariza, pero además me parece un gravísimo error que el embajador peruano Carlos Pareja regrese a Santiago cuando todavía el gobierno de Chile no ha dado una respuesta oficial respecto a la denuncia documentada que le envió el gobierno”, indicó Velit.
Por su parte, el ex vicecanciller Luis Solari Tudela coincidió con Velit advirtiendo que esto demuestra una vez más que el Estado chileno tiene responsabilidad plena en estos actos por lo que se deberá tomar las medidas correspondientes. “En la doctrina internacional es gravísimo y está definido en lo que es la responsabilidad internacional de los estados por lo que eso supone responsabilidad para el Estado chileno”, indicó.
Agregó que la decisión del presidente Alan García de enviar de vuelta a nuestro embajador en Santiago, está encaminada a normalizar la relación con Chile, a pesar que el canciller José Antonio García Belaunde reconoció después de casi cuatro años, que los 20 mil millones de dólares que nuestro vecino tiene en armas, “apuntan al Perú”.
“El presidente ha considerado que, con un vecino así, es mejor no mover mucho las aguas para que estén tranquilas, pero esto también va dentro de un contexto más amplio: alinearnos dentro de la política norteamericana para que nos sirva de paraguas o sombrilla, es decir, de protección”, añadió Solari.
Es más, advirtió, cuando un país como el Perú está indefenso frente a un país como Chile, la política internacional ya no es dependiente sino condicionada. “Si Chile es responsable debe dar explicación y sancionar a los funcionarios que trabajaron con Ariza”, indicó.
Para el legislador Víctor Andrés García Belaunde el gobierno chileno no debe limitarse a confirmar la identificación de los contactos de Ariza, sino que debe además sancionar a los culpables por la ofensa al Perú. “Ahora se espera el pedido de perdón y la promesa de que este tema no se volverá a repetir”, indicó.
Para el legislador, la Cancillería está actuando con paciencia y firmeza, pero “la verdad es que hubiera preferido que nuestro embajador en Santiago se quede en el país hasta después de Navidad, pero todo indica que otros aspectos que maneja el Ministerio de Relaciones Exteriores obligan a que el embajador regrese a cumplir sus funciones”.
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