BBC Mundo
Redacción
El ejército paquistaní utiliza artillería pesada y tiene el control de las principales carreteras.
El ejército de Pakistán continúa por segundo día consecutivo una ofensiva clave en la región de Waziristán del Sur, donde combate a militantes de al-Qaeda y fuerzas talibanes con unos 30.000 soldados.
Se trata de la operación más grande en los últimos seis años y se produce tras semanas de ataques aéreos contra objetivos talibanes.
Informes oficiales indican que los enfrentamientos con artillería pesada han producido decenas de bajas. Mientras que el corresponsal de la BBC en la región, Syed Shoaib Hasan, señaló que los militantes talibanes están resistiendo con fiereza el avance de las tropas.
Ambos lados aseguran haber causado numerosos muertos en el bando rival. Según le dijo a la BBC un vocero del Talibán, los militantes no habrían cedido ni un milímetro de territorio al ejército paquistaní, que habría perdido una docena de efectivos, según aseguró.
Fuerzas en Waziristán
Ejército paquistaní: Dos divisiones de 28.000 soldados en total.
Corporación fronteriza: Fuerzas paramilitares de tribus de la zona que podrían apoyar al ejército.
Militantes talibanes: Se estima que hay entre 10.000 y 20.000.
Uzbekos que apoyan al Talibán: las cifras varían entre 500 y 5.000 militantes.
Por su lado, el ejército negó esta cifra y puntualizó que son los militantes del Talibán quienes más bajas han sufrido.
Quienes han visto estos enfrentamientos aseguran que ninguno de los dos lados está siendo claro con la cifra de abatidos y aseguran que ha habido decenas de muertos en los dos costados.
Este ataque viene precedido además por la ofensiva talibán de los últimos días, en la que grupos radicales han realizado una serie de ataques en varias ciudades paquistaníes, ocasionado la muerte a más de 150 personas.
Batalla en las calles
En algunas partes de Waziristán del Sur la batalla está teniendo lugar en las calles, lo que ha provocado que los habitantes tengan que escapar. Miles han huido a la ciudad de Dera Ismail Khan, pero el gobierno no dispuso a tiempo los recursos necesarios para recibir a tantas personas, explicó el corresponsal.
ESCAPAN DE LAS CIUDADES
Miles de personas han huido a la ciudad de Dera Ismail Khan, pero el gobierno no dispuso a tiempo los recursos necesarios para recibir a tantas personas, explicó el corresponsal de la BBC. Además, todas las carreteras han sido bloqueadas por el ejército, que las usa para transportar municiones al frente de batalla.
Además, todas las carreteras han sido bloqueadas por el ejército, que las usa para transportar municiones al frente de batalla.
"Los residentes de Waziristán tienen muchas dificultades para salir del área". "El transporte y la red de comunicación han sido inutilizados, y se espera que aumenten las bajas en la medida que el terreno se vuelve más difícil para las tropas que operan en una dura batalla contra el Talibán", agregó el corresponsal.
En su viaje a Waziristán del Sur, Shoaib Hasan, tuvo la oportunidad de ver una fuerte presencia del ejército entre Tank y Dera Ismail Khan.
Resistencia en las montañas
Algunos de los militantes también se han atrincherado en montañas cercanas, desde las que están lanzando artillería pesada. El ejército decidió utilizar helicópteros armados para bombardear las posiciones del Talibán, pero éste suele estar muy preparado para este tipo de batalla y escapa a menudo a los ataques aéreos.
En Waziristán del Sur casi todos los sistemas de comunicación están caídos después de que estos militantes destruyeran una torre de telecomunicaciones en Tiarza.
Para los corresponsales que operan en la zona, informar no sólo se ha convertido en una tarea difícil sino peligrosa.
Se cree que las milicias talibanes son responsables de los últimos atentados en Pakistán.
"Se han registrado decenas de bajas y ambas partes están usando artillería pesada", explica Shoaib Hasan.
Objetivo: Talibán
La movilización se produce poco después de que el primer ministro de Pakistán, Yusuf Raza Gilani, se reuniera con los principales líderes políticos y del ejército.
La contraofensiva por tierra, ampliamente anticipada por el gobierno, tiene como objetivo el habitual refugio de los jefes de la milicia islamista en ese país.
Los recientes atentados fueron recibidos como un intento de dividir a la opinión pública paquistaní, pero, según señaló Shoab Hasan, parecen haber fortalecido la posición de las autoridades, que sostienen que el talibán debe ser eliminado.
Una ofensiva clave
Pakistán está siendo presionada por Washington para que enfrente a los militantes islámicos que se encuentran en su territorio, mientras el presidente estadounidense, Barack Obama, se prepara para anunciar el envío de tropas al vecino Afganistán.
El control del norte de Pakistán podría ser clave para la batalla de EE.UU. en Afganistán.
Como explicó el analista en Defensa de la BBC, Nick Childs, la Casa Blanca ha agradecido el inicio de esta ofensiva, ya que la actuación del ejército paquistaní en esta zona puede ser crucial para el éxito de EE.UU. en Afganistán.
Las provincias de Waziristán del Norte y del Sur conforman un cinturón insurgente desde donde se han lanzado ataques hacia el noroeste de Pakistán y el este de Afganistán.
Además, Waziristán del Sur es considerado el santuario de militantes islamistas más importante fuera de territorio afgano, y se cree que alberga numerosos campos de entrenamiento para atacantes suicidas.
Sin embargo, aún no está claro si el ejército de Pakistán cuenta con los suficientes recursos y preparación para acabar con estos extremistas, explicó Childs.
Los desafíos en Waziristán del Sur son diferentes a los que plantea el Valle del Swat, donde Pakistán sí hizo grandes avances durante este año.
En esta nueva ofensiva, el Talibán ha tenido tiempo para prepararse. Por eso, el ejército de Islamabad sólo contaría con unas semanas para atacar, antes de que la llegada del invierno complique aún más la consecución de sus objetivos.
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