Redacción
BBC Mundo
Según los organizadores, la marcha podría haber reunido 2 millones de personas.
Este sábado, cientos de miles de personas se manifestaron en el centro de Madrid en contra de la propuesta del gobierno español de ampliación de la ley del aborto.
Los participantes marcharon desde la Puerta del Sol hasta la Puerta de Alcalá bajo el lema "Cada vida importa".
Según los organizadores, en el movimiento estuvieron presentes unos dos millones de personas, mientras que el gobierno de la región de Madrid contabilizó poco más de un millón.
"Demandamos del gobierno y de todas las fuerzas políticas la retirada del anteproyecto de ley del aborto", dijeron los organizadores en un manifiesto leído al final del acto.
Bajo la ley actual -en vigor desde 1985- el embarazo sólo puede ser interrumpido bajo condiciones específicas.
Sin embargo, la nueva ley de ampliación del aborto permitiría el aborto a cualquier mujer que lo solicite hasta la semana 14 de gestación y -el punto que ha generado más polémica- a chicas de 16 y 17 años sin necesidad del consentimiento de sus padres.
Controversia política
En la marcha estuvieron presentes varios dirigentes del conservador Partido Popular.
El objetivo de la multitudinaria marcha fue oponerse a la reforma propuesta por el gobierno Zapatero a la ley actual -que permite el aborto sólo en casos de violación y cuando hay señales de anormalidad en el feto.
Aunque ni la Iglesia católica ni el conservador Partido Popular (PP) convocaron oficialmente a la marcha, en ella estuvieron presentes varios dirigentes como la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal y el ex-presidente español José María Aznar.
El corresponsal de la BBC en Madrid, Steve Kingstone aseguró que "ésta es una demostración de fuerza de la derecha católica tradicional en España".
En tanto, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, recordó al PP "no haber hecho nada" sobre el aborto durante sus ocho años de gobierno.
Hasta ahora, las mujeres españolas pueden interrumpir un embarazo si su salud física o psicológica está en riesgo. En la práctica, esta última categoría ha sido usada para justificar la gran mayoría de los abortos, de los cuales hubo 112.000 en 2007.
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