Redacción
BBC Mundo
Tres ataques con bomba sacudieron este domingo la ciudad iraquí de Ramadi, al oeste de Bagdad, dejando 23 muertos.
De acuerdo a la policía, 16 personas fallecieron cuando un coche bomba impactó contra los muros del cuartel de policía de la ciudad, y un segundo atacante suicida se coló en motocicleta entre la multitud congregada en el lugar.
Una tercera bomba, detonada en las afueras del hospital local, mató a siete personas.
Además, cerca de 61 resultaron heridas.
Las autoridades de la ciudad, capital de la provincia de Anbar, impusieron a continuación el toque de queda.
Anbar había recuperado relativamente la estabilidad, luego que grupos de combatientes sunitas se violvieran en contra de al-Qaeda y pasaran a respaldar a las tropas estadounidenses e iraquíes.
Pero en las últimas semanas se dispararon los ataques contra la policía y los puestos militares.
El martes, un coche bomba mató al menos a nueve personas en un mercado en Fallujah, y el lunes, un atacante suicida mató a seis en un funeral en Haditha.
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