Se destina alrededor de 900 millones de dólares en
atención a los pacientes con cáncer y cerca de mil 500 millones en
pacientes con problemas coronarios y cardiovasculares
(Andina).
Alrededor de 2,400 millones de dólares en pérdidas anuales para el
Estado ocasiona la atención de casos de cáncer y males cardiacos, entre
otras enfermedades que son producidas por el consumo de cigarrillos,
sostuvo hoy la Comisión Nacional Permanente de Lucha Antitabáquica (Colat).
El presidente fundador de la Colat y ex ministro de Salud, Luis
Pinillos refirió que los US$ 2 mil 400 millones se calculan en base al
presupuesto en salud y al sueldo mínimo legal que perciben los
trabajadores al mes y parte del cual se gasta en consumo de cigarrillos.
Pinillos dijo que esta estimación no considera el gasto en
tratamientos de otras enfermedades vinculadas con el tabaquismo, que
afecta otros órganos del cuerpo como el pulmón, la lengua, el estómago,
la piel, los ojos, entre otros.
En conferencia de prensa, el ex titular de la Colat afirmó que si
bien se han producido avances significativos en la lucha contra el
consumo de cigarrillos -como la reducción del consumo en adultos mayores
de 30 años de edad- se observa que el consumo sigue siendo alto en
jóvenes entre 13 y 17 años, de los cuales la mayoría son mujeres.
“Es preocupante que los jóvenes, sobre todo mujeres, consuman
cigarrillos, teniendo en cuenta la directa incidencia que tiene el
tabaquismo en la descalcificación de los huesos, lo que acelera la
osteoporosis y potencia el desarrollo de cáncer”, dijo.
Piden aprobar proyecto sobre ambientes 100% libres de tabaco
En tal sentido, consideró fundamental que el pleno del Congreso
discuta y apruebe el proyecto de ley enviado por el Ejecutivo y aprobado
por la comisión de Defensa del Consumidor que exige a todo
establecimiento público tener ambientes 100% libres de tabaco, dado que
es casi imposible controlar a los que tienen espacios para fumadores.
Dijo que la norma plantea también que la publicidad que las empresas
productoras de cigarrillos están obligadas a colocar en las cajetillas
no se circunscriba a un solo tipo de daño a la salud ni se cambie cada
seis meses, sino que sea más variada con imágenes de diversas
enfermedades y que cambie con mayor frecuencia.
“Desde hace un año vemos cómo se demora la aprobación de esta norma,
pese a que existen acuerdos partidarios, pero lamentablemente se da
prioridad a otros temas coyunturales”, expresó.
Pinillos calificó de “inmoral” la publicidad que despliegan las
tabacaleras al ofrecer un producto que, según todas las evidencias
médicas existentes hasta ahora, resulta dañino para la salud y tarde o
temprano conduce a la muerte.
Este encuentro con la participación de varios ex ministros de salud,
quienes coincidieron con Pinillos en el alto nivel de perjuicio para el
organismo que significa consumir, directa o indirectamente,
cigarrillos, y sobre todo empezar desde muy temprana edad.
Al respecto, el ex titular de Salud, Luis Solari, comentó que según
un reciente estudio elaborado por médicos de Estados Unidos con casos de
hijos y nietos de fumadores, el nivel de contaminación no acaba cuando
una persona deja de consumir cigarrillos o fallece como consecuencia de
ello.
Refirió que dichos estudios muestran que las sustancias químicas
contaminantes con las que se elaboran los cigarrillos y que están
impregnadas en muebles, cortinas u otros enseres del hogar de la persona
fumadora, pueden entrar en contacto con los niños e ingresar a su
organismo a través de la piel.
Por su parte, el titular de la Colat dijo que aproximadamente el 25 %
de la población peruana consume cigarrillos, pero el 11 % lo hace
frecuentemente.
Al exhortar públicamente al Congreso que debata y apruebe el
proyecto de ley que modifica la ley 28705 sobre control y prevención del
consumo de tabaco, recordó que el Perú fue el país número 40 en
suscribir y ratificar – el 28 de febrero de 2005- el Convenio Marco para
el Control del Tabaco (CMCT) de la Organización Mundial de la Salud, lo
que significó que desde entonces entre en vigencia ese documento al que
actualmente están adheridas 168 naciones del mundo.
El acto culminó con la suscripción de un pronunciamiento de los ex
titulares de Salud que pide al Poder Legislativo aprobar la citada norma
por ser imperativo para proteger la salud de la población.
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