¿Están Estados Unidos y China al
borde de una guerra diplomática?
Cambio Climático e Irán, venta de armas a Taiwan y Google, proteccionismo estadounidense y política monetaria china, son los capítulos más recientes de un enfriamiento de las relaciones bilaterales.
El encuentro con el Dalai Lama va a tensar un poco más la cuerda, según Douglas Paal, ex asesor en temas chinos de la Casa Blanca, hoy vicedirector del Carnegie Endowment en Estados Unidos.
¿Puede este deterioro bilateral convertirse en la "guerra fría" del siglo XXI?
Es la economía, estúpido
La crisis económica internacional ha cambiado la relación de fuerzas entre ambas naciones.
China ha sido el primer país en salir de la recesión mundial confirmando su lugar de potencia planetaria y planteando un horizonte de competencia por la hegemonía global.
Esta nueva reacción de China es en parte respuesta a una sociedad que se está abriendo y que ahora debate mucho más en internet y a través de revistas. Esto ha forzado al gobierno a adoptar una opinión más dura respecto a Taiwan.
Douglas Paal, Carnegie
Institute Washington
En comparación, EE.UU. es el primer deudor planetario, está acosado por una gigantesca deuda fiscal y aquella proverbial fortaleza económica del adagio - "cuando Estados Unidos estornuda, el mundo se enferma" - hoy se parece a una enfermedad crónica que pronto puede requerir una intervención de urgencia.
"2009 ha sido un punto de inflexión. China se tiene mucho más confianza para hacer sentir su peso en el escenario internacional", señala Feng Zhong Ping del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de Peking.
Esta nueva confianza china se ha visto con claridad en la venta de armas estadounidenses a Taiwán por más de US$6.000 millones a principios de febrero.
El anuncio no fue una sorpresa para nadie: Estados Unidos está obligado por ley (Taiwán relations act 1979) a suministrar armas a Taiwán para su defensa.
A pesar de esto, China reaccionó con inusual firmeza, amenazando con sanciones económicas a compañías estadoundienses que participasen del negocio, entre ellas la poderosísima Boeing.
"Esta nueva reacción de China es en parte respuesta a una sociedad que se está abriendo y que debate mucho más en internet y a través de revistas especializadas lo que pasa en el país. Este creciente peso de la opinión pública ha forzado al gobierno a adoptar una opinión más dura respecto a Taiwán", señala Douglas Paal.
Esta proyección del interés nacional es visible también en la reticencia china a aplicar sanciones a Irán por su programa nuclear.
Irán es uno de sus principales abastecedores de petróleo: China no quiere poner en peligro este suministro.
Una cuestión de monedas
En 2009 se habló del G2 - Estados Unidos y China - como la verdadera fuente de poder global.
2010 año del
Tigre: ¿rugirá China?
Nadie duda la capacidad de tracción que ambas economías tienen sobre el resto del planeta.
Pero con un desempleo que supera el 10% y elecciones de medio término en noviembre, en Estados Unidos crecen las voces que exigen una posición más firme frente a China.
Estados Unidos acusa a China de mantener artificialmente baja su moneda con lo que prolonga un profundo desequilibrio bilateral. Según este esquema, China exporta, EE.UU. consume y la balanza comercial ahonda la crisis fiscal estadounidense.
El 15 de abril de cada año el Tesoro publica una lista de países que, a su juicio, manipulan el valor de la divisa: la inclusión este año de China agitaría más las aguas.
"Las autoridades financieras chinas han dado indicaciones de que están ajustando el precio de su moneda, con lo que espera evitar un conflicto. Pero lo cierto es que habrá una intensificación de las disputas bilaterales y los conflictos. Es de esperar que estos se puedan resolver en el marco de la Organización Mundial del Comercio", indicó Paal a BBC mundo.
El rugido del tigre
China celebró este 14 de febrero su año nuevo: 2010 es el año del Tigre.
Según la tradición el tigre es dado a las reacciones intempestivas, peligrosa característica en el mundo diplomático que, según los analistas, no parece aplicarse a los actuales líderes chinos.
"Los dirigentes son cautelosos y prudentes. No es que teman a Estados Unidos, sino que son conscientes de que un aumento de la tensión será negativo para China, para Estados Unidos y el mundo", indicó al dominical británico The Observer Victor Gao, director de la Asociasión de Estudios Internacionales de China.
Claro que el año del Tigre no es el último en el calendario chino y dos hechos que apuntan en el horizonte - final del mandato presidencial de Hu Jintao y elecciones en Estados Unidos en 2012 - ya están echando sombras sobre la relación bilateral.
"En este período hay muchos temas en juego. Estados Unidos y China tendrán que limar asperezas, evitar reacciones emocionales y lidiar con la realidad", señaló a BBC Mundo Douglas Paal.
http://www.bbc.co.uk/mundo/internacional/2010/02/100216_estados_unidos_china_bilateral_mj.shtml
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