13 diciembre 2009

Ban Ki-moon condena matanza en Filipinas

Varios policías recuperan uno de los cadáveres encontrados en una colina en Datu Ampatuan, en la provincia de Maguindanao, sur de Filipinas (Rolex Dela Pena/Efe)

07:19 PM Naciones Unidas.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy la matanza de al menos 46 personas cometida por uno de los clanes dominantes en Maguindanao, provincia del sur de Filipinas, donde rige el estado de excepción para evitar que crezca la espiral de violencia.

La portavoz del organismo mundial, Michele Montás, dijo este martes que el secretario general se siente apenado por los "brutales asesinatos" y traslada sus condolencias a los familiares de los fallecidos, informó Efe.

Ban "condena este crimen abyecto cometido en el contexto de una campaña electoral local", señaló en una conferencia de prensa la portavoz, que también comunicó el deseo del secretario general de que las autoridades "no escatimen esfuerzos para llevar ante la Justicia a los autores" de la matanza.

El hallazgo hoy de otros 22 cadáveres eleva a 46 el número de asesinados en la matanza cometida por uno de los clanes dominantes en una área remota de Maguindanao.

Unos cien hombres armados secuestraron el lunes a más de cuarenta civiles de una caravana electoral que iba a presentar la candidatura a gobernador provincial de Ismail Mangudadatu, quien quiere disputar el puesto al poderoso Andal Ampatuan, un "datu" o jefe tribal musulmán temido en todo el sur de la isla de Mindanao.

Los pistoleros huyeron luego hacia las montañas, y poco después, los militares que salieron en su persecución hallaron un total de 24 cadáveres, al menos 21 de ellos decapitados o mutilados, incluidos los de mujeres que presentaban signos de haber sido violadas.

Entre los muertos figuran varios abogados especializados en derechos humanos, varios periodistas locales y la mujer y dos hermanas de Mangudadatu, quien acusó al líder del clan rival de haber ordenado la matanza, según relataron los cuatro rehenes que lograron escapar de sus captores.

La violencia entre clanes es un elemento esencial de la política filipina, sobre todo en la conflictiva región sur, donde muchos caciques gobiernan como señores feudales, sin que las fuerzas de seguridad o los tribunales interfieran en sus dominios.

Una prueba de ello es el inmenso poder del que gozan los Ampatuan en Maguindanao, donde el patriarca de la dinastía controla por medio de hijos o nietos 18 de los 22 municipios de la provincia, y ha extendido su dominio a todo el sur de Mindanao gracias a otro de sus vástagos, gobernador de la región autónoma.

Al igual que en comicios anteriores, se percibe que la violencia política en Filipinas aumentará a medida que se aproxime la campaña electoral de las legislativas de mayo, en las que se decidirán más de 18.000 cargos nacionales, provinciales y municipales. 

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