La Casa Blanca anunció
sorpresivamente este viernes que el presidente de Estados Unidos, Barack
Obama, asistirá el final de la cumbre de Cambio Climático en Copenhague
en lugar de la apertura en una señal de que podría lograrse un acuerdo
significativo para reducir emisiones de gases contaminantes.
Originalmente se había previsto que Obama
viajara a Copenhague el 9 de diciembre, mucho antes del final previsto
para el 18 de diciembre. La idea había sido luego seguir rumbo a Oslo
para aceptar el premio Nobel de la Paz.
Sin embargo los grupos ambientalistas y algunos
funcionarios europeos expresaron sorpresa ante esos planes debido a la
expectativa de que las negociaciones claves para establecer nuevas metas
para recortar emisiones de gases se llevarían a cabo al final del
encuentro, cuando estén presentes decenas de líderes mundiales.
“Basado en sus conversaciones con otros líderes y
los avances que ya se han logrado para darle impulso a las
negociaciones, el presidente considera que se puede sacar el mejor
provecho del continuo liderazgo de EE.UU. con su participación al final
de la conferencia de Copenhague el 18 de diciembre, en lugar del 9 de
diciembre”, señaló la Casa Blanca a través de un comunicado.
Compromiso de Estados Unidos
Se anticipa que EE.UU. se comprometerá en
Copenhague a recortar sus emisiones de gases de invernadero en un 17%
hasta 2020, por debajo de los niveles de 2005.
Nunca he visto una situación como esta en el pasado cuando el cambio climático ha estado en el primer lugar de la agenda de todos los líderes mundiales
Yvo de Boer, secretario
ejecutivo de UNFCCC
India anunció el jueves que podría reducir
significativamente el crecimiento de sus emisiones de carbono. China
dio a conocer sus propias metas la semana pasada, un día después de que
se conocieran los objetivos de EE.UU.
El anuncio de Obama se suma a las declaraciones
de Yvo de Boer, secretario ejecutivo de la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC), quien considera que
podrían lograrse avances importantes.
“Nunca he visto una situación como esta en el
pasado cuando el cambio climático ha estado en el primer lugar de la
agenda de todos los líderes mundiales”, señaló de Boer.
“Nunca he visto una conferencia sobre el clima
donde ya tuviésemos a 85 jefes de estado y de gobierno comprometidos a
asistir el cierre. Creo que será un acuerdo muy voluminoso”, agregó.
Complejidad
La complejidad de esta cumbre es algo que genera
asombro entre muchos observadores.
“La conferencia de Copenhague es un asunto
masivo, con 15.000 funcionarios de todo el mundo. Existen grupos
regionales, grupos de intereses especiales, cabilderos que van desde el
sector privado hasta los activistas del medio ambiente de uno a otro
extremo del planeta”, señaló desde Copenhague el periodista de la BBC,
Mike Williams.
De Boer ha señalado que además de la expectativa
de un “acuerdo político” sobre importantes recortes de emisiones de
países industrializados, también se espera que los países ricos ofrezcan
cientos de miles de millones de dólares para ayudar a las naciones en
desarrollo a frenar el ritmo del crecimiento de sus propias
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