La jefa de Gabinete del gobierno
de Brasil, Dilma Rousseff, señaló este viernes que los recientes
comicios presidenciales de Honduras, en los que salió electo Porfirio
Lobo, deberán ser considerados.
Hasta ahora, el presidente, Luiz Inácio Lula da
Silva, había afirmado que sólo reconocería a Lobo como presidente electo
si el depuesto mandatario Manuel Zelaya era restituido en el cargo
antes de los comicios, algo que finalmente no ocurrió.
Pero Rousseff, en entrevista con la BBC, indicó
que "en Honduras no estábamos discutiendo las elecciones, estábamos
discutiendo el golpe de Estado. Hay una diferencia muy grande entre una
cosa y otra".
Y agregó: "Pienso que ese nuevo proceso
(electoral) va a tener que ser considerado. Hubo una elección".
Sin embargo, la funcionaria destacó que Brasil
debe continuar condenando el golpe que derrocó a Zelaya de la
Presidencia de Honduras el pasado 28 de junio.
Los comentarios de Rousseff se dan tres días
después de que Lula dijera que el reconocimiento del resultado electoral
en Honduras estaba fuera de discusión.
Incluso, Brasil, junto con Argentina, Venezuela,
Bolivia, Nicaragua, Guatemala y Uruguay habían considerado que el
proceso electoral del 29 de noviembre en la nación centroamericana era
ilegítimo.
En línea con la OEA
La figura de Roussef cobra especial relevancia
en este momento, ya que reafirmó la posibilidad de ser precandidata a la
Presidencia de Brasil en las elecciones de 2010, y citó los viajes
internacionales acompañando a Lula como una ventaja en política
exterior.
En Honduras no estábamos discutiendo las elecciones, estábamos discutiendo el golpe de Estado. Hay una diferencia muy grande entre una cosa y otra
Dilma Rousseff, jefa de
Gabinete del gobierno brasileño
"Todavía no soy candidata. Mas todo indica que
tal vez seré precandidata en febrero", le indicó a la BBC en Alemania,
donde se encuentra con el presidente.
Corresponsales observan que sus comentarios
representan un cambio de postura de Brasil, y colocan al país en línea
con la Organización de los Estados Americanos (OEA).
El mismo viernes el secretario general de la
OEA, José Miguel Insulza, reconoció tácitamente que la elección de Lobo
es un hecho irreversible, pese a los cuestionamientos sobre la
legitimidad de los comicios.
"Parece evidente que en esta circunstancia no
habrá obstáculos internos a la toma de posesión, el próximo 27 de enero
del señor Lobo”, señaló Insulza durante la sesión del viernes del
Consejo Permanente del organismo en Washington.
Zelaya se encuentra refugiado en la embajada
brasileña de Tegucigalpa desde el 21 de septiembre, cuando volvió a
Honduras de manera sorpresiva.
Este viernes, Zelaya pidió a los países de
América Latina (Colombia, Costa Rica, México, Panamá y Perú) y a Estados
Unidos que den marcha atrás en su reconocimiento a las recientes
elecciones presidenciales realizadas durante el gobierno interino de
Roberto Micheletti.
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