18 octubre 2010

En Cusco han robado 659 piezas de arte religioso entre 2006 y 2009

Lienzos y esculturas salen del país antes de que denuncias lleguen a Interpol. Templos de Espinar, Chumbivilcas y Quispicanchi son los más profanados
Viernes 15 de octubre de 2010 - 08:37 am 2 comentarios
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Restauración. Al fondo se observa el altar del templo de Lamay, cuyo magnífico revestimiento con pan de oro fue financiado por la Municipalidad Distrital de Lamay. ( Foto: Roxabel Ramón)
Por Roxabel Ramón

Durante cuatro años no se celebraron misas en la iglesia de Lamay, en la provincia cusqueña de Calca. Ese es el tiempo que tomó restaurar el templo, que data de fines del siglo XVI. Por eso, hace una semana, cuando abrieron por fin esa puerta de estilo mudéjar, la plaza de Lamay se llenó de gente, de cadenetas, de música, danzas y comida. 

Al interior de la iglesia, el párroco agradecía a la Dirección Regional del Ministerio de Cultura por la recuperación de esa joya arquitectónica, que en el 2006 se caía a pedazos. Actualmente 22 templos ubicados principalmente en el Valle Sagrado, Valle Sur y en la provincia de Anta se encuentran en restauración. 

El templo Santiago Apóstol de Lamay se alza sobre una base de piedras y muros de adobe; su aspecto mestizo se fue consolidando a través de los siglos. Un arco triunfal acoge al renacentista altar mayor cubierto en pan de oro. El resto son arquerías de piedra tallada, propias del barroco cusqueño. Un púlpito barroco, retablos, pintura mural, así como decenas de lienzos y esculturas de la escuela cusqueña hablan del valor del monumento. Se trata de un tesoro que ha logrado sobrevivir al paso del tiempo y al robo.

En el 2006, cuando el entonces Instituto Nacional de Cultura del Cusco inició su restauración, dio cuenta de 17 piezas de arte desaparecidas en ese templo

Solo entre 2006 y 2009, se ha reportado el robo de 659 obras de arte de diversas iglesias del Cusco, declaradas patrimoniales. Los templos de Chumbivilcas, Espinar y Quispicanchi han sido los más profanados. Mientras en la ciudad de Cusco, el templo de San Blas ha perdido también 17 piezas en los últimos cuatro años. 

Esta cifra pertenece solo a la supervisión hecha entre los edificios religiosos declarados legalmente patrimonio cultural. 

Según Juan Julio García, titular de la Dirección Regional del Ministerio de Cultura, estos suman 110 en el Cusco. Solo en este año, se ha declarado patrimonio cultural nueve iglesias más. Otras 26 están en ese proceso, pero aún faltan decenas que no son catalogadas. 

TESOROS SIN REGISTRAR
 
Las iglesias que se declaran primero son las que están en riesgo de colapsar y necesitan ser intervenidas. En ese sentido, tenemos iglesias valiosas en pueblos perdidos, que aún no han sido registradas. “En los pueblos más alejados podemos encontrar obras increíbles, pues con el cambio de estilos a través de los siglos, las iglesias principales adquirían piezas más modernas y las que quedaban en desuso las enviaban a los templos menores”, comenta Ana María Gálvez, directora del Museo Garcilaso y jefa de la subdirección de conservación de patrimonio mueble, en Tipón. 

La especialista aclara que los trabajos de inventario y catalogación están sistematizados recién desde hace 15 años y las restauraciones se realizan con constancia desde hace seis años. 

“La labor es ardua. Nosotros, con 300 restauradores, hemos recuperado más de mil obras de arte religioso desde el 2004. Pero nos falta mucho por hacer, esta tarea parece infinita”, indica Gálvez. 

Los trabajos de inventario empezaron después del terremoto de 1950, que destruyó varios monumentos de Cusco; sin embargo, ese registro, hecho a máquina de escribir, ha desaparecido. “En mis viajes, encuentro iglesias a las que les han arrancado el altar, lienzos de la escuela cusqueña que se usan para cubrir gallineros; esculturas que los vecinos se han repartido; piezas principales que han sido robadas”, cuenta la restauradora.

Por su parte, Liliana Zaldívar, arquitecta de la Arquidiócesis de Cusco, Acomayo y Paruro refiere que el trámite para denunciar el robo de arte religioso es engorroso, por lo que en mayo último solicitó a la Secretaría de Estado de Estados Unidos que las denuncias sean canalizadas directamente por la Interpol. 

“Los trámites de denuncia actualmente son muy engorrosos, pues deben pasar por la Dirección Regional del Ministerio de Cultura, la policía de Cusco y de Lima para recién llegar a la Interpol. Para entonces, la mayoría de obras extraídas ya están en el extranjero”. 

Al respecto, da como ejemplo el caso de tres lienzos de la escuela cusqueña que fueron robados y eran subastados por Internet. “Hace ocho meses ubicamos las obras en Texas, sin embargo, los trámites burocráticos para llegar a Interpol aún continúan”, refiere la arquitecta.

EL DATO
 
El reporte de robos

El Arzobispado del Cusco ha creado la página web donde se muestran las obras religiosas robadas: www.obrasustraidas-cusco.org

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