Alemanes y austríacos en la selva central.
La recuperación de alrededor de 200 fotografías de los colonos que
fundaron Oxapampa, un 30 de agosto de 1891, nos permite conocer la
historia cotidiana de estas familias en la selva central peruana.
Por: Candy Vilela*
Oxapampa fue creada por un
grupo de colonos austríacos y alemanes, específicamente tiroleses y
bávaros, que habían llegado al Perú en 1868 a bordo del barco de tres
mástiles ‘Valparaíso’ y al que se sumaron inmigrantes de otros países
del Viejo Mundo, todos motivados por la posibilidad de formar una
colonia europea en medio de la selva central.
A pesar de la importancia de este fenómeno migracionista, no se
cuenta con una historia sobre la creación de estos nuevos pueblos ni de
las expresiones culturales que surgen de estos procesos de adaptación y
fusión. Esto tal vez porque nuestros gobernantes han imaginado siempre
la selva como un espacio vacío.
Por eso, reconstruir esta historia de los orígenes del pueblo
oxapampino es relevante para aquellos que buscan su identidad como
descendientes de estos pioneros.
Sobre todo aquellos que siempre escucharon las historias, las
anécdotas y los relatos de las familias antiguas que colonizaron esta
región.
Fotografías de familia
Desde hace tres años, la directora de la Biblioteca Municipal de Oxapampa, la señora Dora Albán Frech, Toti para los amigos, se dedicó a crear un archivo capaz de contar las historias de todos sin dar cabida a confusiones ni malos entendidos, reuniendo fotografías de las familias oxapampinas entre los años 1885 y 1970.
Estas fotografías fueron tomadas por los descendientes de los
primeros pioneros que fundaron la ciudad de Oxapampa en 1891, y han sido
donadas por las familias Frech, Schlaefli y Gustavson, y relatan la
vida cotidiana de estos nuevos peruanos.
La fotografía es una herramienta que retrata lo memorable. Y estas
fotografías nos hablan de las cosas importantes para este nuevo pueblo:
como los medios de transporte, las carretas jaladas por toros, las
fiestas de carnaval, los primeros viajes de exploración, pasando por los
primeros camiones y en tiempos más modernos por alguna avioneta
ocasional que sobrevoló la zona.
Escenas cotidianas
Estas imágnes se refieren también al trabajo diario, el tractor, las vacas, la labor agrícola y maderera en la selva. Pero lo más resaltante de estas decenas de imágenes recuperadas es la gente. Las reuniones familiares, los grupos de amigos, las fiestas populares y hasta los desfiles políticos. De esta forma, el archivo se ha convertido en el lugar de referencia y de corroboración de una historia a la que muchos habían renunciado, pero que ahora se abre a los descendientes de aquellos “colonos”, quienes pasan las fotos con la ilusión de reconocer al abuelo o al tío para volver a recordar las anécdotas e historias que inicialmente motivaron a la señora Dora a embarcarse en esta empresa de la memoria.
[*] Antropóloga. Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario