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Es una buena posibilidad, pero no se negoció con cuidado, ya que no se
tomaron todas las precauciones para que nuestra producción nacional no
se vea “aplastada” por el ingreso de productos importados. Analistas y
empresarios sostuvieron que un acuerdo comercial debió servir para
buscar un socio estratégico y no un competidor para nuestra industria.
Para el economista de la Universidad Católica, Alan Fairlie, es importante para el país el Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, pero recalcó que el gobierno debe utilizar dicho acuerdo como un mecanismo de operación estratégica y no limitar el TLC a un mero acuerdo comercial. A pesar de ello, recalcó que el capítulo de Propiedad Intelectual es un tema sensible, en especial relacionado a la biodiversidad.
Sin embargo, para Pedro Manzur, director de la Unión Nacional de Empresarios Textiles (Únete) el TLC que el Perú firmó con el gigante asiático no es favorable para el país, pues China exporta productos manufacturados a bajos precios y por el momento sólo importa productos primarios, cada vez más productos menos elaborados debido a la crisis económica que también golpeó, en menor medida, a la economía del país asiático. El empresario textil dijo que el acuerdo comercial con China recién sería favorable para los intereses nacionales a partir del 2012, cuando los ciudadanos chinos recuperen su nivel per cápita, antes de la crisis financiera, por ende aumentaría las importaciones de China al Perú.
De su parte, Eduardo McBride, presidente de la Cámara de Comercio Peruano China (Capechi) dijo que el año pasado la balanza comercial entre Perú y China alcanzó los 7 mil millones de dólares. En ese año por primera vez se tuvo una balanza comercial deficitaria para el Perú en 326 millones de dólares a favor de China. Pero este año, debido a la recuperación de los precios de los minerales hasta abril hemos tenido una balanza comercial 61 millones (enero – abril), y cifras tentativas a julio mil 800 millones de dólares. Lo que se espera para fin de año, estimó, es pasar los 4 mil millones de dólares de exportaciones peruanas a China.
Gamarra pide ayuda
En una carta abierta al presidente de la República, Alan García Pérez, el alcalde de La Victoria, Alberto Sánchez Aizcorbe, en apoyo a los empresarios de Gamarra, mostró su honda preocupación por la severa reducción de las ventas y el desempleo que viene ocasionando el creciente ingreso al país de ropa proveniente del Asia a precios subvaluados, especialmente en el conglomerado de Gamarra. El burgomaestre solicitó al jefe de Estado que su gobierno actúe con diligencia para así evitar un daño irreparable al empresariado peruano como es Gamarra donde más de 17,000 empresas y más de 300 mil trabajadores libran dura batalla para defenderse de los embates de la crisis mundial
Sánchez Aizcorbe manifestó que su preocupación y la de los empresarios gamarrinos es la competencia desleal y el delito comercial. “Diga usted, señor presidente, si no es competencia desleal que más del 50% de la cantidad masiva de prendas de vestir importadas en el primer semestre de este año lo hayan hecho con precios 43.8% más bajos que el año pasado. ¿Sabe usted señor presidente a qué precio promedio ingresaron? Nada menos que a 32 céntimos de dólar por prenda, precio que ni siquiera cubre el costo del algodón insumido”, acotó.
Para el economista de la Universidad Católica, Alan Fairlie, es importante para el país el Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, pero recalcó que el gobierno debe utilizar dicho acuerdo como un mecanismo de operación estratégica y no limitar el TLC a un mero acuerdo comercial. A pesar de ello, recalcó que el capítulo de Propiedad Intelectual es un tema sensible, en especial relacionado a la biodiversidad.
Sin embargo, para Pedro Manzur, director de la Unión Nacional de Empresarios Textiles (Únete) el TLC que el Perú firmó con el gigante asiático no es favorable para el país, pues China exporta productos manufacturados a bajos precios y por el momento sólo importa productos primarios, cada vez más productos menos elaborados debido a la crisis económica que también golpeó, en menor medida, a la economía del país asiático. El empresario textil dijo que el acuerdo comercial con China recién sería favorable para los intereses nacionales a partir del 2012, cuando los ciudadanos chinos recuperen su nivel per cápita, antes de la crisis financiera, por ende aumentaría las importaciones de China al Perú.
De su parte, Eduardo McBride, presidente de la Cámara de Comercio Peruano China (Capechi) dijo que el año pasado la balanza comercial entre Perú y China alcanzó los 7 mil millones de dólares. En ese año por primera vez se tuvo una balanza comercial deficitaria para el Perú en 326 millones de dólares a favor de China. Pero este año, debido a la recuperación de los precios de los minerales hasta abril hemos tenido una balanza comercial 61 millones (enero – abril), y cifras tentativas a julio mil 800 millones de dólares. Lo que se espera para fin de año, estimó, es pasar los 4 mil millones de dólares de exportaciones peruanas a China.
Gamarra pide ayuda
En una carta abierta al presidente de la República, Alan García Pérez, el alcalde de La Victoria, Alberto Sánchez Aizcorbe, en apoyo a los empresarios de Gamarra, mostró su honda preocupación por la severa reducción de las ventas y el desempleo que viene ocasionando el creciente ingreso al país de ropa proveniente del Asia a precios subvaluados, especialmente en el conglomerado de Gamarra. El burgomaestre solicitó al jefe de Estado que su gobierno actúe con diligencia para así evitar un daño irreparable al empresariado peruano como es Gamarra donde más de 17,000 empresas y más de 300 mil trabajadores libran dura batalla para defenderse de los embates de la crisis mundial
Sánchez Aizcorbe manifestó que su preocupación y la de los empresarios gamarrinos es la competencia desleal y el delito comercial. “Diga usted, señor presidente, si no es competencia desleal que más del 50% de la cantidad masiva de prendas de vestir importadas en el primer semestre de este año lo hayan hecho con precios 43.8% más bajos que el año pasado. ¿Sabe usted señor presidente a qué precio promedio ingresaron? Nada menos que a 32 céntimos de dólar por prenda, precio que ni siquiera cubre el costo del algodón insumido”, acotó.
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