25 octubre 2009

La literatura peruana ya tiene su casa

Estación Desamparados será un nuevo espacio cultural

Hay frases que al escucharlas al instante convocan al entusiasmo, pero que, pasados los segundos, se tornan ligeramente sospechosas, sobre todo en países como este donde muchas veces la cultura, como dice Armando Robles Godoy, solo se escucha en discursos, pero dentro de la palabra “agri-cultura”. Una de esas frases es de Ernesto Yepes: “Es la primera casa de la literatura en el mundo”.

En la estación de Desamparados, las palabras del coordinador del proyecto de la Casa de la Literatura Peruana y secretario ejecutivo de Promolibro, área del Ministerio de Educación encargada de promover la lectura, podrían hacer que más de un visitante hinche el pecho con orgullo: a lo largo del primero y segundo piso hay salas acondicionadas para rendir homenaje a grandes escritores peruanos, desde el costumbrismo hasta los narradores comprendidos entre las décadas del 50 y el 80; hay también módulos de audio y video donde se rescata a distintas figuras como Washington Delgado hablando sobre Vallejo o Estuardo Núñez dando cátedra de literatura; hay, además, las llamadas torres de libros donde se exhiben cientos de títulos (por ahora algunos del Ministerio de Educación) y las chimeneas, donde se proyectan entrevistas como la que le hiciera Manuel Pantigoso a César Miró; hay, finalmente, el Bulevar de los Autores y de la lectura junto a un café literario que saluda de frente a la Biblioteca Mario Vargas Llosa, la cual hace un repaso de la vida del autor.

¿De qué se trata todo esto? Hace un año el Ministerio de Educación y la Presidencia de la República se embarcaron en la tarea de hacer de Desamparados una estación para la lectura. En el anterior gobierno, Promolibro había percibido en las actividades que realizaba con gran afluencia de público —primero de un mes de duración y, finalmente, de tres— la necesidad de un espacio mayor dedicado a la cultura para gente que normalmente no tiene acceso. Además, como dice Yepes, este es un punto estratégico: una entrada mágica a ese llamado cono norte.

De hacer un complejo cultural, con el entonces presidente Alejandro Toledo, se pasó a una casa de la literatura, un espacio no solo museográfico que hablara sobre esos grandes nombres de las letras peruanas sino también que exhibiera a sus mejores autores vivos: “Antes con Promolibro buscábamos crear atractivos para que los no lectores se volviesen lectores. Ahora es algo mayor: ¿cómo hacer para que la gente conozca el legado e involucrarla en la literatura? Hay espacios para eso: mesas redondas, talleres de escritura, presentaciones, conferencias”, dice Yepes.

Y sí, el espacio está, es gratuito y suplirá algunas necesidades, como ese gran auditorio que se convertirá en escenario para las presentaciones de libros y proyecciones de video. Y crecerá: en un futuro esperan restaurar y acondicionar el segundo piso. Por ahora se habla de 20 mil libros albergados en estos ambientes, aunque hay espacio —según Yepes— para 400 mil libros.

La idea es también hacer de esta casa una especie de circuito interno, libre, más allá de que el Centro de Lima vea con esperanza esta renovación de la estación de Desamparados como fuente de revalorización de las zonas aledañas, como el bar Cordano. Aquí —como dice Yepes— el niño se sentirá en su casa: “Hay un mal hábito de nosotros los peruanos con respecto a los niños. Somos muy impositivos. Los obligamos a leer lo que nos gusta. El reto ahora es dar a la gente lo que quiera leer. No obligarla. Que se tire al suelo y busque su espacio, si quiere que lea en la sala de lectura, bulevar, cafetería, donde quiera”. Y sí, se sentirá en una casa, en la Casa de la Literatura Peruana.

LAS CIFRAS
 

31
Bibliotecas municipales hay en Lima Metropolitana.

32.130
Libros tiene la biblioteca de San Isidro. Le siguen Miraflores (28.500), Cercado de Lima (24.784), San Borja (20.168) y Magdalena (20.168).

783
Lectores reciben en promedio las bibliotecas de Lima al mes. Todas sus colecciones suman 281.752 títulos. El área promedio de cada biblioteca es 362 metros cuadrados.

91%
De las bibliotecas municipales del país ofrece el servicio de lectura en sala.

62%
De municipalidades en el país no han implementado una biblioteca municipal.

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