Buenos Aires, 23 oct (PL) Más de siete mil 200 participantes y
disertantes nacionales y extranjeros reunió durante cinco días en esta
capital el XIII Congreso Forestal Mundial, que hoy finalizó sus
trabajos.
La cifra la dio a conocer en la ceremonia de
clausura el secretario general del foro, Leopoldo Montes, quien destacó
además el hecho de que esta fue la primera reunión de su tipo en
alcanzar la categoría de Carbono Neutral.
Por su parte, el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Argentina, Homero Bibiloni, significó que las sesiones de trabajo del encuentro se caracterizaron por "una gran madurez sectorial".
Bibiloni elogió la profundidad con que se abordaron temas como la producción forestal, responsabilidad, valor agregado, desafío contra la pobreza, inclusión social y sustentabilidad ambiental.
Hemos logrado llevar un mensaje al mundo globalizado, que llegará también a la Cumbre de Cambio Climático en Copenhague, señaló el funcionario, quien confió en que "si somos capaces de sembrar bosques, preservarlos y amarlos, la supervivencia planetaria estará garantizada".
Las recomendaciones del Congreso fueron leídas por el neozelandés Tomas Payne, quien ponderó el valor incalculable de las superficies boscosas para la humanidad.
Los bosques -dijo- ofrecen los medios de subsistencia a millones de personas, contribuyen a lograr la sostenibilidad ambiental, y constituyen una fuente de valores sociales y espirituales para los pueblos, las comunidades y las naciones.
Una ordenación forestal sostenible puede contribuir a reducir la pobreza, conservar la biodiversidad y proporcionar una amplia gama de bienes y servicios a las generaciones presentes y futuras, en el contexto de un clima variable, subrayó.
Payne señaló que una de las conclusiones derivadas de las sesiones de trabajo del foro fue que durante demasiado tiempo los debates sobre los temas forestales han estado limitados a los interesados en el sector forestal.
Ante esa realidad, expresó, ya es tiempo de adoptar un enfoque más integral para tratar los desafíos que deberemos afrontar para poder alcanzar el equilibrio vital entre el hombre y la naturaleza.
Por su parte, el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Argentina, Homero Bibiloni, significó que las sesiones de trabajo del encuentro se caracterizaron por "una gran madurez sectorial".
Bibiloni elogió la profundidad con que se abordaron temas como la producción forestal, responsabilidad, valor agregado, desafío contra la pobreza, inclusión social y sustentabilidad ambiental.
Hemos logrado llevar un mensaje al mundo globalizado, que llegará también a la Cumbre de Cambio Climático en Copenhague, señaló el funcionario, quien confió en que "si somos capaces de sembrar bosques, preservarlos y amarlos, la supervivencia planetaria estará garantizada".
Las recomendaciones del Congreso fueron leídas por el neozelandés Tomas Payne, quien ponderó el valor incalculable de las superficies boscosas para la humanidad.
Los bosques -dijo- ofrecen los medios de subsistencia a millones de personas, contribuyen a lograr la sostenibilidad ambiental, y constituyen una fuente de valores sociales y espirituales para los pueblos, las comunidades y las naciones.
Una ordenación forestal sostenible puede contribuir a reducir la pobreza, conservar la biodiversidad y proporcionar una amplia gama de bienes y servicios a las generaciones presentes y futuras, en el contexto de un clima variable, subrayó.
Payne señaló que una de las conclusiones derivadas de las sesiones de trabajo del foro fue que durante demasiado tiempo los debates sobre los temas forestales han estado limitados a los interesados en el sector forestal.
Ante esa realidad, expresó, ya es tiempo de adoptar un enfoque más integral para tratar los desafíos que deberemos afrontar para poder alcanzar el equilibrio vital entre el hombre y la naturaleza.
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