Es como un operativo militar.
Pero toda tarea que involucre al oso malayo (Helarctos malayanus) no es sencilla. Es el oso más pequeño del mundo, pero también, el más peligroso.
Hoy, dos de ellos serán trasladados entre dos zoológicos del Reino Unido: del Centro de Conservación de Especies Raras en Kent, al Zoológico de Colchester en Essex.
Estamos perdiendo especies a un ritmo muy veloz, por eso debemos preservar al menos el material genético, que ha demorado millones y millones de años en evolucionar
Nick Masters, veterinario
"Estamos perdiendo especies a un ritmo muy veloz, por eso debemos preservar al menos el material genético, que ha demorado millones y millones de años en evolucionar", explica Masters.
Las muestras del oso malayo serán llevadas al Arca de Hielo, una iniciativa cuya oficina central se encuentra en la Universidad de Nottingham.
Después de congelarlas, se guardarán junto a otras muestras de animales en peligro de extinción de todo el mundo, recolectadas por una red de veterinarios y científicos.
Última esperanza
"Como con la oveja Dolly, aunque a los científicos no les guste hablar sobre esto, existe la posibilidad real de que un día podamos resucitar a las especies extintas o a las que están en peligro de extinción", señala Ann Clarke, una de las fundadoras del Arca de Hielo.
Y aunque la sola idea de resucitar una especie desaparecida parezca salida de una novela de ciencia ficción, gracias a los avances tecnológicos que se han hecho en torno a la clonación, esta posibilidad está más cerca de lo que usted piensa.
Millar trabaja actualmente en una reserva de Sudáfrica, donde la amenaza que enfrenta este animal resulta evidente.
El año pasado, unos 200 ejemplares murieron a manos de los cazadores, que venden sus cuernos en Asia y el Medio Oriente, donde se utilizan para la fabricación de medicamentos o como piezas ornamentales.
Alternativa
"La clonación es algo extremo, pero, como el rinoceronte blanco del norte está al borde de la extinción, creo que debemos tomar en cuenta esta tecnología", dice
"Estamos utilizando técnicas que estimulan a estas células a convertirse en células pluripotentes, lo cual quiere decir que se pueden convertir en cualquier tipo de célula", agregó.
La metodología no está exenta de críticas.
Luego está el problema del costo: esta tecnología es muy cara y puede llegar a acabar con los fondos para los esfuerzos -comprobados- de conservación.
Y a esto se le suma dilema ético, el argumento de que esta técnica significa interferir con la naturaleza.
Asegurar el futuro
Las generaciones futuras deberán decidir qué hacer con el material disponible
Ann Clarke, Arca de Hielo
"Las generaciones futuras deberán decidir qué hacer con el material disponible", señala Clarke.
"Si no preservamos el material ahora, no tendremos opciones para el futuro", dice. Sin embargo, Clarke no ha perdido las esperanzas de que estas especies se puedan salvar sin necesidad de recurrir a esta controvertida tecnología.
Pero necesitamos actuar ahora y rápidamente.
Y si esto se puede hacer, dice, este material genético puede guardarse en un congelador para la posteridad. Un recuerdo "congelado" de a crisis de conservación que vivimos en 2010.
CIENCIA
Esto es realmente una buena noticia, ya que hay esperanzas de que las especies en peligro de extinción no desaparezcan para siempre; en estos momentos puede que sea imposible hacer clones de esa magnitud, pero en el futuro sí será posible y será en ese momento que podremos volver a ver a aquellas especies que dejaron de existir.
ResponderEliminarEduardo Mateo - 5to - San Valentin