Haití intenta desesperadamente detener
la epidemia de cólera que amenaza con propagarse sin control por los
barrios marginales de Puerto Príncipe, luego de que se confirmaran la
primera muerte y numerosos casos en la capital del país.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS)
advirtió que decenas de miles de haitianos podrían contraer la
enfermedad en los próximos años.
Las autoridades sanitarias están tratando a 175
personas con cólera en Puerto Príncipe, en medio de temores de que la
afección se extienda sobre todo por los campamentos donde se encuentra
un sinnúmero de sobrevivientes del terremoto que sacudió al país en
enero.
También en la capital se investigan más de 100 casos que -se sospecha- son de cólera.
El ministerio de Salud informó que ya murieron
643 personas por el brote de la enfermedad y que más de 9.917 están
recibiendo tratamiento.
"La epidemia de cólera, una afección altamente
contagiosa, no es ya una cuestión de simple emergencia.
Ahora se trata
de un asunto de seguridad nacional", afirmó el titular de esa cartera,
Gabriel Thimote.
Alerta en República Dominicana
Las autoridades haitianas creen que una epidemia de cólera de gran escala es bastante posible en Puerto Príncipe.
La epidemia de cólera, una enfermedad altamente contagiosa, no es ya una cuestión de simple emergencia, ahora se trata de un asunto de seguridad nacional
Gabriel Thimote
Asimismo, la OPS afirmó que hay un gran riesgo
de que la enfermedad traspase la frontera y alcance a la vecina
República Dominicana y ya envió a equipos al país vecino para
prepararse en caso de un posible brote.
Las condiciones insalubres de los campamentos
haitianos ofrecen un caldo de cultivo propicio para que el cólera se
propague rápidamente y cause estragos en un país castigado por el sismo.
Las lluvias y el desborde del río Artibonito por
el paso del huracán Tomas han sido un obstáculo para los intentos de
detener el cólera, tanto por parte de las autoridades sanitarias como de
las organizaciones humanitarias desplazadas en la zona.
El subdirector de la OPS, Jon Kim Andrus, afirmó
que se prevé que el contagio sea "amplio" y que la organización se
prepara para una epidemia de largo plazo.
Epidemia de Perú
Andrus aclaró que, aunque es imposible predecir
el desarrollo del brote en Haití, por cuestiones de planificación la OPS
extrapoló datos utilizando como ejemplo la expansión de la enfermedad
en Perú en 1991, que alcanzó 16 países latinoamericanos en seis años.
El subdirector de la OPS dijo que la enfermedad ya estaba en el sistema fluvial de Haití.
Basándose en una comparación de las cifras de
enfermos en Perú, la OPS estima que 270.000 personas podrían caer
enfermas en el país caribeño.
"Aunque la cifra en Haití podría ser mayor, porque las condiciones son peores", afirmó.
Por el momento, la tasa de muertos entre los
haitianos ha sido mayor que la registrada durante la epidemia
latinoamericana, le dijo Andrus a la BBC.
También alertó que puede producirse un
recrudecimiento de los casos de cólera como consecuencia de los
problemas sanitarios que provocó el huracán Tomas a fines de la semana
pasada.
"Tenemos todas las razones para pensar que las
inundaciones generalizadas incrementaron el riesgo de la propagación de
la enfermedad".
El cólera, que se transmite a través de agua contaminada, ya está presente en la mitad de las diez regiones de Haití.
Agua contaminada
EL CÓLERA
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Las agencias de ayuda dicen que la principal
preocupación es que las inundaciones propaguen el cólera entre aquellas
personas que no tienen acceso a saneamiento básico y se ven obligadas a
beber agua contaminada.
El huracán pasó sin destruir los campamentos en
los alrededores de Puerto Príncipe, que albergan alrededor de 1,3
millones de sobrevivientes del terremoto de enero.
Los voluntarios que trabajan en el terreno dicen
que aquellos que viven allí tienen un mejor acceso a baños y agua
potable que los residentes de algunos barrios pobres de la capital,
comentó Laura Trevelyan, corresponsal de la BBC en la capital del país.
Pero si se confirman más casos, la epidemia podría amenazar a hasta tres millones de personas en Puerto Príncipe.
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