28 enero 2010

"El gobierno de Lobo legitima el golpe"

Porfirio Lobo, nuevo presidente de Honduras
Uno de los retos inmediatos de Lobo es dar legitimidad a su gobierno ante la comunidad internacional.

Más de la mitad de los lectores que opinaron sobre el significado que tiene la investidura de Porfirio Lobo como nuevo presidente de Honduras consideran que es una legitimación del golpe de estado contra Manuel Zelaya.

Pese a que el 27 de enero comenzó una nueva etapa en el país centroamericano, muchos hondureños y, en general, latinoamericanos tienen muy presente la salida forzada de Zelaya del poder, hace siete meses.

Para 51% de los lectores de BBC Mundo que participaron en la encuesta -que carece de valor estadístico- la toma de posesión del nuevo mandatario hondureño legitima el derrocamiento de Zelaya.

En total, unos 1.850 lectores, así como varios especialistas, piensan que la llegada al poder de Lobo sólo viene a garantizar la continuidad de una situación ilegal.

Resultados

¿Qué significado tiene la investidura de Porfirio Lobo como nuevo presidente?

  •  La legitimación del golpe de estado contra Manuel Zelaya
    51%
  •  Una evolución natural de la democracia hondureña
    21%
  •  Una salida a una estancada crisis política
    28%
Votos emitidos: 3603
Voto cerrado: 28 January 2010
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Tal es el caso de Esteban Reines Araya, quien con su comentario cuestiona el proceso electoral que condujo a Lobo a la primera magistratura de Honduras.

"A ese paso, vamos a terminar legitimando todos los golpes de estado, sólo porque a alguien no le parecieron bien ciertos procesos. Esto sienta un mal precedente".

"Evolución"

Por otra parte, 21% de los encuestados calificó el inicio del gobierno de Lobo como una evolución natural de la democracia de la nación centroamericana.

Mientras que 28% considera que se trata de una salida a una estancada crisis política y del fin del período de excepción que sucedió al derrocamiento de Zelaya.

Los resultados de la encuesta, que registró 3.603 votos en total, puede ser vista como un termómetro que señala que el líder del Partido Nacional de Honduras tendrá entre sus prioridades darle legitimidad a su gobierno, no sólo ante un grupo de sus compatriotas que condenaron el golpe de Estado, sino también ante la comunidad internacional.

"Uno de los grandes retos es devolverle la credibilidad a las instituciones ante la comunidad internacional", escribió Evelyn Del Pinal en el sitio de BBC Mundo.

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