Impresionantes imágenes fueron captadas por una ONG en Ciudad Del Cabo, Sudáfrica. Se trata del momento en que unos 30 tiburones devoran el cuerpo de una ballena muerta de 11 metros de largo, aproximadamente.
Los investigadores de la ONG Save Our Seas
encontraron el cuerpo del mamífero y decidieron dejar el cuerpo en una
zona conocida como Isla de las Focas que es habitual sitio de reunión
para la alimentación de los tiburones.
Según el blog de la ONG Save Our,
cuando los tiburones vieron los restos de la ballena empezaron a
seleccionar los que querían comer: se quedaron con la carne y los
músculos y desecharon la grasa.
Esta reacción ayudaría a entender por qué en más del 75% de los
ataques a seres humanos los tiburones les dan una mordida y luego
liberan el cuerpo.
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