Cruce del Mar Rojo
Los investigadores aseguran que
un viento del este de unos 101 km/h pudo soplar durante la noche,
haciendo retroceder las aguas en una curva en la que se cree que un
antiguo río se fundió con una laguna costera. Con el agua retirada de
ambos cauces, se habría abierto un pasaje de tierra por el que podrían
haber escapado los judíos.
El cruce a pie de las aguas del
mar Rojo descrito en las escrituras bíblicas pudo haber sido un fenómeno
causado por fuertes vientos, según investigadores estadounidenses.
"Las simulaciones encajan bastante con el relato", aseguró Carl Drews, del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR por su sigla en inglés) de Estados Unidos, quien encabezó el estudio.
Los investigadores creen que un viento fuerte del este de unos 101 kms/h pudo soplar durante la noche, haciendo retroceder las aguas en una curva en la que se cree que un antiguo río se fundió con una laguna costera.
Con el agua retirada de ambos cauces, se habría abierto un pasaje de tierra por el que podrían haber escapado los judíos.
Una vez los vientos dejaron de soplar, las aguas volvieron a su cauce, cubriendo el pasaje.
"La separación de las aguas puede entenderse mediante dinámica de fluidos. Los vientos mueven el agua de una forma acorde a las leyes de la física, creando un pasaje seguro con agua a ambos lados y luego permitiendo abruptamente al agua volver", indicó Drews en un comunicado publicado en la página de internet del NCAR.
El estudio es parte de una investigación más amplia sobre la influencia de los vientos en el nivel de profundidad de las aguas, y en la que también se analiza cómo los tifones del Pacífico pueden crear marejadas.
Delta del Nilo
En el libro del Éxodo se describe cómo Moisés y los israelitas a los que guiaba fuera de Egipto, quedaron atrapados entre el ejército del faraón y el Mar Rojo o Mar de de los Juncos.
Entonces Dios dividió las aguas del mar por mediación de Moisés y de un viento del este que sopló durante toda la noche, permitiendo a los hebreos cruzarlo con seguridad.
Cuando los egipcios intentaron seguirles, las aguas volvieron a su cauce ahogando a los perseguidores.
CIENCIA
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