Dos décadas después de la caída
del Muro de Berlín, que durante 28 años separó a la capital de Alemania
entre el sector comunista y el occidental, y que fue uno de los íconos
de la Guerra Fría, Colombia y Venezuela parecerían reeditar un
enfrentamiento de bloques, según analistas consultados por BBC Mundo.
"Es una Guerra Fría, donde los gobiernos se
muestran mutuamente los dientes, pero, a diferencia de la que hubo entre
Washington y Moscú, esta tiene ingredientes tropicales", explica el ex
coronel del ejército colombiano Alfonso Velásquez, profesor de la
Universidad de la Sabana.
Velásquez señala que en la Guerra Fría la
confrontación se hacía a través de canales institucionales y no de
declaraciones públicas, como está ocurriendo ahora entre Colombia y
Venezuela.
Álvaro Forero, columnista del diario colombiano El
Espectador, asegura que los presidentes Álvaro Uribe y Hugo Chávez
"quieren meternos al escenario de la Guerra Fría y sacarle provecho
electoral al asunto".
"Uribe es obsesivo con la Guerra Fría y quiere
volverse indispensable para el electorado colombiano y Estados Unidos, y
Chávez es agresivo e irrespetuoso", añade Forero.
"Pre-guerra"
Chávez y Uribe encabezan dos proyectos distintos, el primero con su ideología bolivariana y el segundo con la promoción de la economía de mercado y la inversión extranjera. Por eso, el uno se acerca a Irán y el otro a EE.UU
Sandra Borda, profesora
de la Universidad de los Andes
Como en la Guerra Fría, Colombia y Venezuela
mantienen a sus respectivos embajadores en Caracas y Bogotá, aunque el
diálogo diplomático no es muy fluido.
Aunque algunos observadores, como el ex
presidente colombiano Ernesto Samper estiman que el ambiente que se está
viviendo entre los dos países es de "preguerra", otros no lo ven así.
"Esa es una exageración de Samper. Los líderes
de opinión de los dos países deberían contribuir a apaciguar los ánimos,
no a exacerbarlos", declara la profesora Sandra Borda, de la
Universidad de los Andes.
Por su parte, Velásquez, aunque no descarta que
pudieran presentarse incidentes fronterizos, indica que los dos países
no están a las puertas de una confrontación armada.
"Si se desencadena una guerra, a ambos
presidentes les costaría el cargo. Yo no creo que la mayoría de los
generales venezolanos le caminen a Chávez y que Uribe tome una decisión
de esas sin el respaldo de las demás instituciones", explica.
En el trasfondo de todo están los proyectos
políticos de los dos mandatarios: por un lado el socialismo del siglo
XXI de Chávez y por otro la seguridad democrática, la confianza
inversionista y la cohesión social de Uribe.
En su diálogo con BBC Mundo, Sandra Borda anota
que en medio de esta crisis no hay que "menospreciar lo ideológico".
Y subraya: "Chávez y Uribe encabezan dos
proyectos distintos, el primero con su ideología bolivariana y el
segundo con la promoción de la economía de mercado y la inversión
extranjera. Por eso, el uno se acerca a Irán y el otro a EE.UU".
Velásquez anota que, sin embargo, las visiones
de los dos presidentes entre sí "no tienen matices, porque Chávez ve a
Colombia como 'cabeza de puente' para una invasión y Uribe lo considera
un aliado del terrorismo".
Muro de Berlín
Las lecturas de los expertos se producen horas
después de que Uribe dijera que no quiere construir un Muro de Berlín en
la frontera con Venezuela y luego de que el canciller venezolano,
Nicolás Maduro, sostuviera que Colombia hace parte de un plan para
desestabilizar a su país.
Todo ocurre tras dos agitadas semanas, en las
que ocho colombianos fueron muertos en Venezuela, dos guardias de ese
país fueron asesinados, ambos gobiernos se acusaron mutuamente de
espionaje y el presidente Hugo Chávez amenazó con cerrar la frontera de
2.216 kilómetros, que es considerada una de las más activas de América
del Sur.
En medio de las tensiones, el comercio entre los
dos países, que en 2008 llegó a US$ 7.000 millones, sigue
deteriorándose, como se lo confirmó a BBC Mundo la Cámara de Comercio
Colombo-Venezolana.
Sandra Borda considera que, no obstante la
necesidad de que haya un mediador entre Bogotá y Caracas, la crisis no
se resolverá rápida ni fácilmente.
"Aquí el tema de fondo no es un incidente
fronterizo, sino el acuerdo militar que suscribió Colombia con EE.UU.",
precisa la profesora.
Y Forero concluye que tres incidentes han
deteriorado sustancialmente la relación de Bogotá con Caracas: la
captura, en diciembre de 2004, de Rodrigo Granda, el canciller de las
FARC en Venezuela; la entrada y salida de Chávez como mediador con las
FARC, en 2007, y ahora el acuerdo militar por diez años con EE.UU.
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