BERLIN (Reuters) - El grupo militante islámico Al Qaeda amenazó a Alemania con perpetrar ataques por segunda vez en la semana, en un video online en el que criticó al país por el despliegue de tropas en Afganistán, dijeron el domingo las autoridades.
El Ministerio del Interior identificó al mensajero de Al Qaeda en el último video como Bekkay Harrach, un germano-marroquí que también apareció en otra grabación el viernes advirtiendo que Alemania afrontaba un "despertar rudo" si no pone fin a su "guerra" en Afganistán.
Las imágenes de televisión mostraron a Harrach, que tiene 32 años según los medios alemanes, con una máscara en el último video.
Harrach estaba bien afeitado y llevaba traje y corbata en la grabación previa, en la que se dirigió directamente a la canciller alemana, Angela Merkel, diciendo que podría haber atentados durante las elecciones federales del 27 de septiembre.
"En una democracia, sólo el pueblo puede ordenar a sus soldados que vuelvan a casa", dijo Harrach en alemán en el primer video.
"Si el pueblo alemán decide a favor de una continuación de la guerra, entonces habrá sido su propio juez y habrá mostrado a todo el mundo que en democracia los civiles no son inocentes, después de todo", aseveró.
Alemania reforzó la seguridad en aeropuertos y estaciones ferroviarias este fin de semana al elevarse el riesgo de ataques, temiendo que grupos militantes pudieran usar las elecciones como escenario para llevar a cabo asaltos en castigo por el despliegue en Afganistán.
De los cinco partidos del Bundestag, o Cámara baja del Parlamento, sólo el izquierdista "Linke" o Partido Izquierda ha pedido una retirada inmediata de las tropas de Afganistán.
A diferencia de otros países europeos como Gran Bretaña o España, Alemania, que tiene 4.200 militares en Afganistán, no ha sufrido un asalto importante en su suelo en los últimos años.
La presión interna en Alemania para replantearse la misión creció este mes tras un ataque aéreo de la OTAN solicitado por tropas alemanas que dejó decenas de muertos.
Merkel tardó dos años en visitar Afganistán tras llegar al cargo en el 2005 y en raras ocasiones menciona la misión a menos que acontecimientos sobre el terreno demanden una respuesta, como ocurrió esta semana.
Hasta ahora, su Gobierno ha declinado llamar al conflicto "guerra", vendiendo la misión a los votantes como humanitaria y centrada en la reconstrucción civil y el entrenamiento policial.
(Reporte de Dave Graham; Traducido por Redacción de Madrid; Editado en español por Marion Giraldo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario