Centenares de gays fueron obligados a trabajos forzosos - "Fue una gran injusticia", dice el ex presidente cubano
No llega a pedir expresamente perdón, pero lo parece. En la primera entrevista concedida a un medio extranjero (el mexicano La Jornada)
desde su reaparición pública, el ex presidente cubano, Fidel Castro,
asume la persecución contra los homosexuales de hace medio siglo.
Aquellas políticas fueron la causa de que centenares de homosexuales
fueran enviados a las Unidades Militares de Ayuda a la Producción
(campos de trabajo forzado) bajo la acusación de ser
contrarrevolucionarios. Otros acabaron en el exilio. "Sí, fueron
momentos de una gran injusticia, ¡una gran injusticia!, la haya hecho
quien sea. Si la hicimos nosotros, nosotros... Estoy tratando de
delimitar mi responsabilidad en todo eso porque, desde luego,
personalmente, yo no tengo ese tipo de prejuicios", afirma.
Más adelante asume que él fue el responsable de esa "injusticia". "Si
alguien es responsable, soy yo", dice. Aunque se justifica: "En esos
momentos no me podía ocupar de ese asunto. Nosotros no lo supimos
valorar... Teníamos tantos problemas de vida o muerte que no le
prestamos atención... Piensa cómo eran nuestros días en aquellos
primeros meses de la Revolución: la guerra con los yanquis, el asunto de
las armas, los planes de atentados contra mi persona...".
Pero
que no lo supiera valorar no quiere decir que no le dedicara tiempo en
sus discursos. Por ejemplo, en uno de 1963. "Nuestra sociedad no puede
darles cabida a esas degeneraciones". También se permitió especular con
por qué hay gays: "Yo no soy científico, pero sí observé siempre una
cosa: que el campo no daba ese subproducto. Estoy seguro de que
independientemente de cualquier teoría, hay mucho de ambiente y de
reblandecimiento en ese problema. Pero todos son parientes: el
lumpencito, el vago, el elvispresliano, el pitusa".
La
situación, sin embargo, ha cambiado, al menos oficialmente. Como
reconoce la Asociación Internacional de Lesbianas y Gays (ILGA por sus
siglas en inglés), en este momento en la isla no están perseguidas
legalmente las relaciones entre hombres o entre mujeres, aunque eso no
evite una cierta discriminación social. Tampoco hay diferencia en la
edad de consentimiento. Además, de la mano de Mariela Castro, hija del
presidente Raúl Castro y directora del Centro Nacional de Educación
Sexual (Cenesex), desde 2008 el Estado financia las operaciones de
cambio de sexo.
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