A los 38 años, Dominique
Lacomblez, un músico francés de orquesta clásica apasionado por su
trabajo en París, está convencido de que la suya es una ''generación de
sacrificio'' respecto a la de sus padres.
De inmediato compara eso con los ''treinta gloriosos'' años que vivieron sus padres desde el fin de la Segunda Guerra, cuando el modelo social europeo aseguraba trabajo, largas vacaciones y prestaciones sociales para todos.
''Ahora cada vez hay menos ayuda financiera para la cantina (escolar), el deporte o la música'', dice Lacomblez, que también enseña percusión en un conservatorio público. ''Eso está desapareciendo''.
El cambio no es nuevo, pero lo está acelerando la crisis económica y financiera que azota al viejo continente, sumada a su envejecimiento poblacional.
Muchos europeos como Lacomblez no tienen más remedio entonces que asumir algo duro: la vida a la que están acostumbrados hoy está en riesgo.
''Trabajar más''
Algunos gobernantes europeos han mencionado explícitamente ese cambio, mientras recetan reformas económicas, ajustes fiscales y planes de austeridad dolorosos ante la crisis financiera y el endeudamiento.
Las medidas ensayadas en Europa incluyen recortes de inversiones y de ayudas sociales, congelación o reducción de salarios públicos, subidas de impuestos y aumentos en las edades mínimas de jubilación.
En Francia, donde el gobierno propuso subir la edad legal de jubilación de 60 a 62 años, el presidente Nicolas Sarkozy dijo esta semana que el cambio es inevitable para salvar un sistema de pensiones deficitario.
''Es más fácil ser popular y decirle a la gente que puede trabajar menos, que explicarle que el mundo cambió y que deberemos trabajar más'', sostuvo Sarkozy por televisión.
El presidente francés recordó que ese cambio ha sido adoptado en países vecinos como Alemania, donde la edad de jubilación subirá a 67 a partir de 2029, o España, que proyecta una medida similar.
¿Hasta los 70?
Mientras que en México los hombres dejan de trabajar en promedio a los 73 años, en Japón casi a los 70 y en Estados Unidos a los 65, en Francia lo hacen a los 59 y en Italia y Bélgica a los 60, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Pero se estima que, debido al envejecimiento poblacional, en 2060 habrá en Europa apenas dos trabajadores activos por cada persona mayor de 65 años, la mitad que actualmente.
En base a estos datos, la Comisión Europea sugirió a comienzos de mes que la gente en el continente deberá trabajar en promedio hasta los 67 años en 2040 y hasta los 70 años en 2060.
Red de seguridad
El peso de la deuda pública de los países de Europa y los planes de ajuste también ponen en tela de juicio otro orgullo del continente: el gasto social, que en promedio fue de 21% del PIB en 2005, según la OCDE.
Siempre en relación al producto, esos desembolsos básicamente en seguridad social y salud han sido superiores en Europa a los de otras regiones como Norteamérica (13% entre México, Estados Unidos y Canadá en 2005).
Eso permitió a los europeos contar con una red de contención en hospitales, centros de desempleo y formación para momentos difíciles como los actuales.
La pregunta que muchos se formulan ahora es cuánto cambiará el modelo social europeo ante la presión de los mercados para reducir el déficit y los niveles de deuda pública del continente.
''Menos brillante''
Hay una conciencia muy fuerte de que las próximas generaciones, el futuro próximo de Europa, será menos brillante, menos acomodado que la vida europea durante los últimos 20 o 30 años
Alain Tourain, sociólogo
francés
A su juicio, la situación actual que vive Europa implica que la próxima generación va a vivir peor que la actual.
''Hay una conciencia muy fuerte de que las próximas generaciones, el futuro próximo de Europa, será menos brillante, menos acomodado que la vida europea durante los últimos 20 o 30 años'', comentó Touraine.
Hasta ahora, quizás gracias a la misma red de seguridad social construida en la posguerra, diferentes gobiernos europeos han evitado que esta perspectiva de deterioro se traduzca en estallidos sociales.
Pero el riesgo de los planes de ajuste es que pueden agravar el desempleo y el descontento social en los próximos tiempos, sobre todo ante la noción de muchos de que la lógica que se sigue es injusta.
''Pasen la factura''
''La crisis la causaron los bancos y los mercados financieros'', sostuvo Ronald Janssen, de la Confederación Europea de Sindicatos. ''Los gobiernos intervinieron y, utilizando el modelo social europeo, salvaron a la economía y a los bancos del colapso total''.
''Y ahora son los mismos bancos y los mismos mercados financieros que le dicen a los gobiernos: 'Ahora que nos salvaron, pasen la factura a los trabajadores y a los ciudadanos de a pie''', agregó.
Cuando Lacomblez reflexiona sobre el futuro, su mente parece lejos de la paz que inspiran sus conciertos de música clásica.
''El problema es el clima social'', señala. ''Lo que me da miedo, por mis hijos realmente, es la violencia y el mundo en que viven''.
EUROPA
Lamentablemente es una realidad que tienen que superar así como nosotros ya hemos pasado por esto.
ResponderEliminarLos cambios son inevitables, solo que Europa lo tiene que asimilar demasiado rápido.
Atenas - Marco S. Díaz O.