Es algo común de ver en las
ceremonias de entrega de premios, como los Oscar. Pero las lágrimas que
derramó este jueves el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva,
no brotaron durante un discurso de agradecimiento.
Lula, que dejará la presidencia a fin de año, fue sobrecogido por la emoción cuando hablaba con el canal Record, de Sao Paulo, y recordó cuando acudió a una zona pobre de esa ciudad para entregarle en persona un préstamo a una cooperativa de recolectores de papel.
"Ahí me dije, ahora sí que este país…", comenzó el jefe de Estado, antes de romper en llanto.
No fue el único momento en el que el mandatario sucumbió a las lágrimas.
Lula volvió a conmoverse cuando recordó una reunión que había mantenido en 2006 en la sede de gobierno con mendigos y personas que viven en la calle.
"Creo que me estoy poniendo viejo", justificó el líder del Partido de los Trabajadores, quien antes de llegar al poder fue un reconocido sindicalista.
Futuro
Me comprometo a ser un buen ex presidente de la república
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil
"Mi respuesta es no. Lo digo con el corazón", afirmó.
No obstante, el líder brasileño, que apoya a su ex jefa de gabinete Dilma Rousseff como su sucesora, dejó la puerta semiabierta.
"En política nunca se puede decir que no", admitió.
"Si yo tengo buen juicio, mis neuronas perfectas, me comprometo a ser un buen ex presidente de la república", concluyó.
BRASIL
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