24 noviembre 2010

Ban Ki-moon pide a las dos Coreas un inmediato alto al fuego

El ataque que Corea del Norte realizó con fuego de artillería contra una isla del noroeste de Corea del Sur encendió la alarma de la comunidad internacional que de inmediato rechazó la acción armada que podría desbordarse.

Se trata del último incidente entre dos países que se encuentran entre un perpetuo estado de guerra y tregua desde hace más de 50 años.

Este martes, Corea del Norte realizó más de 200 disparos con fuego de artillería contra la isla surcoreana de Yeonpyeong, en el noroeste de Corea del Sur, lo que dejó dos soldado muertos.


Corea del Sur respondió inmediatamente al fuego y puso a sus tropas en estado de máxima alerta.

Según reportes, la mayoría de los disparos impactaron una base militar surcoreana, aunque también se informó del incendio de varias casas y de al menos dos civiles heridos.

Más temprano Corea del Norte había protestado por la realización de ejercicios militares de Corea del Sur cerca de la isla, ubicada cerca de la disputada frontera marítima entre los dos países.

Reacciones

 

El Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, condenó el ataque.
Ban Ki-moon
Ban dijo que fue uno de los más graves incidentes desde el final de la Guerra de Corea en 1953.

Ban dijo que el bombardeo de artillería de la isla Yeonpyeong fue uno de los más graves incidentes desde el final de la Guerra de Corea en 1953.

El jefe de la ONU llamó a la moderación de ambos países después de condenar el ataque de Pyongyang.

Ban dijo que le expresó su preocupación al presidente del Consejo de Seguridad, el embajador británico Mark Lyall Grant.


Sin embargo, en la sesión de este lunes, el embajador reconoció que aunque se habló sobre el incidente no hubo decisión alguna sobre la posibilidad de discutir el tema en profundidad.

El incidente también provocó la condena firme de Estados Unidos, país que pidió a Corea del Norte el cese de las acciones bélicas.

La Casa Blanca reafirmó su respaldo y defensa a Corea del Sur, así como su compromiso con el mantenimiento de la estabilidad y de la paz regional.

Desde Bruselas y bajo el mismo tono de rechazo se pronunció la jefa de la política exterior de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, quien además de expresar su firme condena al ataque exhortó a Corea del Norte a que respete el armisticio coreano de 1953.
Pido a las autoridades de Corea del Norte que no lleven a cabo ninguna nueva acción que conlleve un riesgo de una nueva escalada de violencia
Catherine Ashton, jefa de la política exterior de la Unión Europea 

"Pido a las autoridades de Corea del Norte que no lleven a cabo ninguna nueva acción que conlleve un riesgo de una nueva escalada de violencia", expresó Ashton quien advirtió que Europa seguirá de cerca los acontecimientos en la península.

Francia y Alemania calificaron como una provocación militar el ataque norcoreano mientras que desde el Reino Unido, el canciller no ocultó sus temores sobre una escalada del conflicto.


La OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) también pronunció una condena “enérgica". La alianza militar transatlántica advirtió que estará monitoreando lo que sucede entre Seúl y Pyongyang.

Verificación

 

China, el único aliado de Corea del Norte y país anfitrión de las ahora paralizadas conversaciones a seis bandas sobre el programa nuclear norcoreano, se mostró preocupada por lo sucedido.

El gigante asiático insistió sin embargo, en solicitar una verificación de los disparos –que según sostiene Seúl provocó la muerte de dos militares surcoreanos- y llamó a ambas partes para que se esfuercen en alcanzar la paz.

Pekín afirmó estar dispuesto a conversar con los países para trabajar en una solución a la crisis.

Entre tanto, Rusia –que condenó el ataque al que calificó de “daño colosal”- abogó por evitar que se repitan situaciones similares.

Amenaza

 

La reacción de Japón fue diferente. El ataque fue interpretado como una amenaza de Corea del Norte y por ello anunció que el país está en guardia.

El primer ministro japonés, Naoto Kan, mantuvo reuniones con su gabinete pues según indicó, hay que “estar preparados para una situación inesperada”.

Este martes el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, dijo que el ataque con proyectiles de Corea del Norte en una isla de Corea del Sur es "imperdonable".

"Los ataques indiscriminados contra civiles son imperdonables, también en un sentido humanitario", le dijo a un grupo de militares.

Lee Myung-bak ordenó que se ataquen bases de misiles norcoreanas en la costa si se detectan signos de "una nueva provocación”.
ONU 

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