Está en las profundidades del Mar Negro y corre 350 veces más rápido que el Támesis.
rios subterráneos
- Pueden medir miles de kilómetros de largo, varios de ancho y alcanzar profundidades de cientos de metros.
- En los curvas, el agua gira en sentido contrario a la que lo hacen los ríos en la tierra.
- Casi todos los que hay tiene poca actividad o ninguna. El del Mar Negro es el único activo.
Esta información, dicen los investigadores, resulta clave para comprender el medio ambiente en que vivimos, los cambios que sufrió en el pasado, así como para explicar cómo es posible que sobrevivan algunas formas de vida en el fondo del mar.
Al contrario que en tierra
Como se trata de un río, los científicos asumían que su funcionamiento sería similar al de un río en tierra, pero una de las diferencias clave que hallamos, es que cuando la corriente de agua se topa con una desviación -debido a la forma del canal- gira en sentido opuesto a lo que haría en la superficie
Daniel Parsons, Universidad de Leeds
"Como se trata de un río, los científicos asumían que su funcionamiento sería similar al de un río en tierra, pero una de las diferencias clave que hallamos es que cuando la corriente de agua se topa con una desviación -debido a la forma del canal- forma un remolino en sentido opuesto al que lo haría en la superficie", explica Parsons.
"Esto se debe a que el flujo de estas corrientes está relacionado con la densidad y no con la pendiente del terreno u otros factores", añade.
Según el investigador, esto es importante porque "los patrones de la corriente son los que mueven los sedimentos, entonces, en este caso, tendríamos depósitos sedimentarios muy diferentes a los de la tierra".
Nutrientes albergan la clave
Esto convierte al Mar Negro en una suerte de laboratorio viviente que les permite a los científicos recoger información valiosa de un sistema en funcionamiento pleno.
"Aún sabemos muy poco sobre estos canales, es más", dicen los investigadores, "tenemos más información sobre la superficie marciana que sobre estos sistemas subterráneos".
Como los sedimentos que corren por los canales se depositan en capas en el lecho marino, formando uno de los depósitos sedimentarios más grandes de la Tierra, conservan dentro de sí registros cruciales sobre cambios climáticos, terremotos importantes y levantamientos de placas tectónicas, además de conformar uno de los mayores reservorios de hidrocarburos.
"Por otro lado, estos canales transportan nutrientes, carbono y oxígeno hacia la profundidad del océano y por ende podrían generar condiciones para que haya vida en esas regiones", le dice Parsons a la BBC.
Sin embargo, todavía no hay información suficiente para determinar si esto sólo puede explicar cómo pueden vivir algunos organismos marinos en ambientes tan hostiles como los abismos marinos.
CIENCIA
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