WASHINGTON.- El gobierno de Barack Obama se mostró ayer dispuesto a
seguir manteniendo una "estrecha cooperación" con Colombia, a pesar de
que la Corte Constitucional de ese país invalidó el acuerdo militar
firmado el año pasado entre Bogotá y Washington por no haber contado con
la aprobación del Congreso colombiano.
"Nuestra estrecha cooperación con Colombia continuará bajo acuerdos
existentes previamente", dijo en un comunicado el vocero del
Departamento de Estado, Charles Luoma-Overstreet. Washington confía
también en que se mantenga el acuerdo firmado en 2009, que contempla el
uso de siete bases colombianas por parte de militares estadounidenses.
"Estamos pendientes de escuchar del gobierno de [Juan Manuel] Santos sus
planes para proceder hacia delante", añadió el vocero.
Por seis votos contra tres, la Corte Constitucional colombiana decidió
dejar sin vigencia el acuerdo de cooperación militar y remitir el
convenio al presidente Santos "para que imparta el trámite
constitucional propio de tratados internacionales" y lo envíe, por
tanto, al Congreso.
El acuerdo -en cuya negociación participó Santos como ministro de
Defensa de Alvaro Uribe- desató una ola de rechazo en algunos países de
la región, como Ecuador, Nicaragua, Bolivia y, especialmente, Venezuela,
cuyo presidente, Hugo Chávez, congeló las relaciones con Bogotá.
Sin cuestionar el contenido del convenio, la Corte decidió suspender el
acuerdo, entre otras razones porque contempla compromisos como la "libre
circulación de buques, naves, aeronaves y vehículos tácticos
extranjeros por el territorio nacional, sin posibilidad de inspección o
control por las autoridades nacionales". No obstante, el alto tribunal
precisó que las relaciones de asistencia y cooperación entre Colombia y
Estados Unidos podrán regirse por los tratados firmados con anterioridad
al 30 de octubre de 2009, fecha en que se suscribió el convenio militar
suspendido ahora.
El gobierno colombiano comenzó ayer a evaluar la posibilidad de dejar en
manos del Congreso, mediante un proyecto de ley, el acuerdo invalidado
por la justicia. El ministro del Interior y Justicia, Germán Vargas,
dijo que el Ejecutivo "deberá tomar una determinación muy pronto" si
acepta que ese convenio tiene el rango de tratado. En declaraciones a
radio Caracol, Vargas precisó que el gobierno decidirá "si inicia el
trámite constitucional [?] o se abstiene de hacerlo".
En peligro
Por su parte, el general retirado Freddy Padilla -comandante de las
fuerzas armadas cuando se firmó el convenio- advirtió que el acuerdo
corre peligro de quedar invalidado definitivamente. "Si Colombia manda
ese acuerdo al Congreso, Estados Unidos también tendrá que enviarlo al
suyo, y lo que nos dijeron es que, por circunstancias de su política
exterior, no estaban dispuestos a dar ese paso [?]", afirmó Padilla.
La Corte Constitucional se pronunció a raíz de una demanda presentada
por una organización de derechos humanos. "Logramos demostrar que el
tratado era nocivo para el país y sin ninguna ventaja para los
colombianos", dijo Luis Guillermo Pérez, director de la organización.
Para el analista Fernando Giraldo, el nuevo escenario le plantea a
Santos una "difícil situación". Según Giraldo, aunque el oficialismo
cuenta con mayoría en el Congreso, el mandatario "deberá ser muy
cuidadoso para lograr un acuerdo político y a la vez no crear
dificultades a la relación con Chávez".
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