El Partido de los Trabajadores de Brasil encumbra a Dilma Rousseff
para las presidenciales - La ministra promete ser fiel a la "herencia
bendita" de Lula
La ministra y ex guerrillera Dilma Rousseff, apuesta personal de Luiz
Inácio Lula da Silva para sucederle en la presidencia de Brasil, fue
proclamada ayer candidata del Partido de los Trabajadores para las
elecciones de octubre. Ante los 1.350 correligionarios que clausuraron
el congreso nacional del partido, Dilminha apostó por la
continuidad política y económica, poniendo el acento sobre la justicia
social. Como telón de fondo, una foto gigante de ella abrazada a Lula,
ambos sonriendo.
Aclamada por los congresistas, puestos en pie, Rousseff emocionó al
auditorio recordando su pasado de lucha contra la dictadura militar. De
origen húngaro, esta economista de 62 años estuvo vinculada a grupos que
se alzaron en armas contra la dictadura militar, pasó tres años presa
en la década de los setenta y sufrió graves torturas en prisión. En
2003, cuando Lula asumió la presidencia por primera vez, fue nombrada
ministra de Minas y Energía, y en 2005, en medio de los escándalos de
corrupción que sacudieron al PT y al propio Gobierno, asumió la
estratégica Casa Civil -la jefatura del Gabinete-, desde la que se
controlan todos los resortes del poder.
Rousseff jamás se había
postulado a ningún cargo electivo a pesar de su larga militancia en la
izquierda brasileña. Muchos creen que porque carece de carisma, por su
perfil netamente técnico y por su fama de gestora dura y hasta
antipática. Pero Lula nunca tuvo dudas sobre ella y su potencial, y
apostó por su candidatura a pesar de que el año pasado se le detectó un
cáncer linfático contra el que aún está en tratamiento. Una encuesta
aparecida ayer parece respaldar la elección del presidente: aunque el
candidato socialdemócrata José Serra -gobernador de São Paulo- va por
delante, con un 36%, ella ha recortado distancias, y ha pasado del 17%
al 25% en la intención de voto.
En el congreso del PT, Rousseff
dio muestras de su pragmatismo y su lealtad a Lula y anunció que, si
gana las elecciones, seguirá "su herencia bendita" y continuará con las
políticas de su antecesor, que han impulsado el crecimiento económico y
el progreso social, sacando de la miseria a 20 millones de brasileños.
"Vamos a profundizar la visión social de Lula. Queremos un Brasil para
todos", proclamó. Insistió en que el tren de Brasil, que para ella "ya
es un tren de alta velocidad", no será empujado por una sola locomotora,
sino por 27, en referencia a los 27 Estados del país, desde los más
ricos a los más pobres.
Entre las propuestas, la candidata del PT
puso un énfasis especial en la "era del conocimiento", con la mejora de
la educación, de la ciencia y de la tecnología. Para que Brasil pueda
llegar a ser la quinta potencia mundial, insistió, es necesario que los
190 millones de brasileños sean protagonistas de la historia y de las
decisiones.
A pesar de su proclamación, Rousseff debe vencer
serias resistencias dentro del partido. De hecho, la pregunta que
flotaba ayer en el congreso es si Rousseff será siempre la candidata de
Lula, o si se convertirá además en la candidata del PT. La víspera de
entronizar a Rousseff, los delegados habían aprobado un programa
marcadamente de izquierdas que ella aceptó sólo como propuesta del
partido, no como programa de Gobierno. La candidata insistió en que
tomará en cuenta no sólo las propuestas del PT, sino también las de los
partidos que han apoyado al Gobierno. Lula sabe que Rousseff no será
elegida sin el respaldo de los 12 partidos que lo apoyaron a él, y que
tampoco podría gobernar sin ellos. El PT no le bastaría, como no le
bastó a él. Por eso, al presentar a la candidata, dejó claro que ella
"representará la continuidad" de sus "políticas externas e internas".
Lula
bromeó con el carácter autoritario de Rousseff. "No saben lo que es
discutir con esta mujer", dijo, y resaltó la importancia de tener por
primera vez una presidenta "para acabar con los prejuicios en la
política y en la sociedad brasileñas".
ojala q rousseff gane las elecciones... VAMOS ROUSSEFF!!
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