Investigadores parecen haber
revelado el misterio de esqueletos que datan de hace 1.800 años hallados
en la ciudad de York, en el norte de Inglaterra: las mordidas y marcas
de martillo en sus cráneos decapitados sugieren que fueron gladiadores
romanos.
Las marcas que muestran los restos sugieren que algunas de esas personas murieron de manera violenta.
Kurt Hunter-Mann, del York Archaeological Trust, dijo que "una de las evidencias más significativas es una marca grande de mordida de un carnívoro -probablemente de un león, tigre u oso-, una herida que debe haber sido causada en un coliseo".
Entre otras piezas de evidencia incluyó heridas con un arma y posibles golpes de martillo en la cabeza.
Altos y robustos
Hunter-Mann señaló que todos los esqueletos tienen rasgos que coinciden con gladiadores, ya que la mayoría son hombres, robustos y de altura superior al promedio.Estos esqueletos datan de entre los siglos I al IV.
Los arqueólogos señalaron que todos los individuos fueron enterrados con ciertos honores y 14 de ellos fueron colocados juntos con bienes para acompañarlos al nuevo mundo.
También comentaron que uno de los hombres fue enterrado con lo que parecen haber sido restos de carne de al menos cuatro caballos, posiblemente consumidos en el funeral, además de algunos restos de vacas y de cerdos.
Los investigadores comprobaron que el hombre había sido decapitado con varios golpes de espada en la nuca.
Hunter-Mann aseguró que, hasta el momento, "nuestra principal teoría es que muchos de estos esqueletos eran de gladiadores romanos", aunque aclaró que las investigaciones siguen en marcha.
CULTURA ROMANA
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