A la nueva coalición le faltan cuatro escaños para ser
mayoría.
Los dos principales
grupos políticos chiítas de Irak anunciaron la creación de un bloque
parlamentario que tiene como máximo objetivo formar el próximo gobierno
del país.
El portavoz de ANI, Abdelraziq al Kazemi, declaró a los medios tras conocerse la alianza, que esta unión representa "un paso fundamental para abrirse a otras fuerzas nacionales" y para "proponer a un primer ministro que represente a ambas formaciones".
Según, al Kazemi "lo más importante es formar un gobierno iraquí para establecer un programa de gobierno y nombrar al próximo primer ministro".
Pese a sus intenciones de llegar a la presidencia iraquí, la nueva coalición no suma los 163 diputados que se necesitan para conseguir la mayoría en el Parlamento unicameral de 325 escaños.
Golpe a Al Iraquiya
Allawi ha calificado la alianza como un "regreso al
sectarismo".
El grupo político de Allawi, que aglutina fuerzas chiítas y sunitas, obtuvo en esos comicios 91 escaños, pero aún continúa negociando con otros partidos para formar gobierno.
Los corresponsales en la zona han señalado que este acuerdo entre los dos principales grupos chíitas podría dejar al margen a Al Iraquiya.
Sin embargo, Allawi sostiene que, independientemente de esta recién creada alianza, su grupo debe formar gobierno porque fue quien obtuvo más escaños en las elecciones.
Además, el líder de Al Iraquiya ha calificado de "regreso al sectarismo" la alianza de los dos principales grupos chíitas, que ya fueron socios de gobierno en la pasada legislatura.
El Parlamento que surgió de esos comicios todavía no se ha formado por las denuncias de irregularidades hechas por Maliki que obligaron al recuento manual de los votos en la provincia de Bagdad.
IRAK
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