El gobierno de Corea del
Norte anunció que romperá relaciones con Corea del Sur, subiendo la
apuesta al gobierno surcoreano que este lunes había decretado el fin de
las relaciones comerciales con su vecino del norte.
La decisión de Pyongyang se produce en medio de la escalada de tensiones entre ambas naciones por el informe presentado por investigadores internacionales que culpan a Corea del Norte del hundimiento de un buque militar de Corea del Sur en marzo pasado, que le costó la vida a 46 marineros.
Corea del Norte ha negado reiteradamente su responsabilidad en el incidente pero esto no ha convencido a las autoridades de Seúl, que además del rompimiento de relaciones comerciales anunciaron la reanudación de la "guerra psicológica" contra el Norte y amenazaron con llevar el caso del buque Cheonan al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Estados Unidos anunció también que realizaría ejercicios navales conjuntos con naves surcoreanas en un "futuro próximo".
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Frío en la Península
Según el informe emitido por KCNA, las autoridades norcoreanas han cortado todo tipo de comunicaciones con el Sur y han prohibido el tránsito de barcos y aviones surocoreanos por sus aguas territoriales y su espacio aéreo.
El Comité por la Reunificación Pacífica de Corea declara formalmente que, desde ahora, pondrá en vigencia todas las medidas necesarias para congelar completamente las relaciones intercoreanas, suprimir totalmente el acuerdo de no agresión entre el Norte y el Sur y poner un freno absoluto a toda cooperación bilateral
Informe de la agencia
oficial de noticias norcoreana
Según afirma el corresponsal de la BBC en cuestiones diplomáticas, Jonathan Marcus, en cuestión de días las relaciones entre las dos Coreas se han enfriado hasta llegar al punto de encontrarse prácticamente en estado de congelación.
El objetivo diplomático ahora es conseguir que la renovada "guerra fría" entre las dos Coreas no acabe convirtiéndose en un "conflicto caliente".
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hilary Clinton, visitó este lunes Pekín pero no logró llevarse de la capital china una declaración pública del gobierno comunista contra su tradicional aliado.
La esperanza de Clinton, afirma el corresponsal de la BBC, es que -en privado- Pekín le reclame a Pyongyang que no eche más leña al fuego.
CONFLICTO DE COREA
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