04 diciembre 2009

El contraste de Bogotá con Caracas y Quito

Hernando Salazar
Ministro de Defensa de Colombia Gabriel Silva (izq.), Ministro de 
Defensa de Ecuador Javier Ponce (centro) y Ministro del Interior de 
Ecuador Miguel Carvajal (derecha)
Colombia y Ecuador anunciaron la reapertura de sus embajadas.

En vísperas de una cumbre de cancilleres y ministros de Defensa de la Unión de Naciones del Sur (Unasur) que se realizará este viernes en Quito, Colombia vuelve a estar sobre la mesa, con su conflicto armado, el narcotráfico y los acuerdos militares con Estados Unidos.

Esos temas, que han causado tensiones regionales en los últimos meses, muestran ahora un evidente contraste: el de la buena relación entre Bogotá y Quito, y el de la mala relación entre Bogotá y Caracas.

Lo paradójico es que, a su turno, Caracas y Quito tienen muy buenas relaciones entre sí.

Tras 20 meses de rompimiento de relaciones diplomáticas, luego del bombardeo al campamento de “Raúl Reyes”, este lunes reabrieron sus puertas las embajadas de Colombia en Quito y de Ecuador en Bogotá, aunque a nivel de encargados de negocios.

Por el contrario, pese a que las embajadas de Colombia en Caracas y de Venezuela en Bogotá nunca cerraron sus puertas, estos dos países andinos atraviesan por su peor momento en los siete años en que han coincidido los presidentes Álvaro Uribe y Hugo Chávez.

"Pragmatismo"

Venezuela ha criticado duramente el acuerdo militar que por diez años firmó recientemente Bogotá con Washington y ha prometido llevar a cero el comercio con Colombia, al tiempo que el presidente Chávez ha llamado “mafioso” a su colega Álvaro Uribe y les ha pedido a sus ciudadanos prepararse para una “guerra”.

Ecuador también tiene preocupaciones por el acuerdo entre Bogotá y Washington, pero ha sido más diplomático a la hora de expresarlos.
(Colombia y Ecuador) no esperaron a resolver todos sus problemas para reabrir las embajadas y crearon tres comisiones para hacerle seguimiento a los temas pendientes
Socorro Ramírez, Universidad Nacional de Colombia

La analista internacional Socorro Ramírez, profesora de la Universidad Nacional de Colombia, le dice a BBC Mundo que Bogotá y Quito optaron por “el pragmatismo”.

“No esperaron a resolver todos sus problemas para reabrir las embajadas y crearon tres comisiones para hacerle seguimiento a los temas pendientes”, explica Ramírez.

Entre esos temas están las demandas de Ecuador contra Colombia en La Haya y Washington, la investigación de un juez ecuatoriano a un ex ministro y dos generales colombianos y la exigencia de Quito de un certificado judicial para todos los colombianos que ingresen a su territorio.

Ramírez cree que la hoja de ruta que acordaron Colombia y Ecuador a finales de septiembre pasado en Nueva York fue el fruto de los buenos oficios de la Organización de Estados Americanos (OEA) y del Centro Carter, quienes hicieron tareas de verificación en la frontera.

Entusiasmo

Socorro Ramirez, Universidad Nacional
Académicos sostienen que las relaciones colombo-ecuatorianas han mejorado gracias al pragmatismo.

Emilio Velasco, de la Cámara de Comercio e Industria Colombo Ecuatoriana, no oculta su entusiasmo con la reapertura de las embajadas.

En diálogo con BBC Mundo, Velasco señala que el buen clima que reina entre Bogotá y Quito “se debe a la buena voluntad de los presidentes Rafael Correa y Álvaro Uribe”.

“Ese es el secreto: el deseo de restablecer las relaciones”, añade.

Velasco dice que, si todo va como se ha acordado, a mediados de enero próximo Ecuador habrá levantado todas las salvaguardias que impuso a sus importaciones y que también afectaron el comercio con Colombia.

El entrevistado estima que al finalizar 2009 el comercio entre Colombia y Ecuador habrá caído entre un 12 y un 15% respecto a los niveles de 2008, pero atribuye esa disminución a las dificultades que ha tenido que afrontar Quito por la crisis económica mundial.

Respecto a lo que sucede entre Bogotá y Caracas, Ramírez insiste en que Colombia y Venezuela deberían explorar mecanismos de acompañamiento y verificación como los usados con Quito.

“Hasta ahora, las crisis entre Colombia y Venezuela se habían solucionado bilateralmente, pero llegó la hora de buscar otras instancias internacionales para superarlas”, indica.

Pero habrá que esperar qué ocurre en la cumbre de Unasur para saber qué rumbo pueden tomar las cosas entre Bogotá y Caracas

No hay comentarios:

Publicar un comentario